MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio realizado por el Departamento de Dermatología de MedUni Viena, el Instituto Ludwig Boltzmann de Enfermedades Raras y No Diagnosticadas y el Centro de Investigación de Medicina Molecular CeMM de la Academia Austriaca de Ciencias muestra que el momento de iniciar la terapia antirretroviral puede influir en el desarrollo de tumores en pacientes con VIH.
Los pacientes con VIH tienen un mayor riesgo de desarrollar cánceres de piel y mucosas, aunque el VIH ya no sea detectable en su sangre debido a la terapia antirretroviral.
El VIH infecta y destruye las células inmunitarias que llevan una molécula específica (receptor CD4) en su superficie. A lo largo de la enfermedad, estas células T CD4+ se reducen considerablemente, lo que se asocia a un mayor riesgo de infección.
La terapia antirretroviral (TAR) para los pacientes infectados por el VIH inhibe la replicación viral y reduce la carga viral hasta tal punto que el VIH ya no es detectable en la sangre. De este modo, vuelve a aumentar el número de células T CD4+ en la sangre, lo que normaliza la susceptibilidad del paciente a la infección.
Dicho esto, a pesar de los años de tratamiento antirretroviral óptimo y supresivo, las personas con VIH siguen teniendo un mayor riesgo de desarrollar cánceres de piel y de mucosas. En particular, tienen un mayor riesgo de desarrollar aquellas formas de cáncer causadas por los virus del papiloma humano (VPH). El riesgo de cáncer anal asociado al VPH es hasta 36 veces mayor en los hombres infectados por el VIH que en los individuos seronegativos.
En este trabajo, publicado en la revista 'Immunity', los investigadores describen un nuevo mecanismo de desregulación tisular de la respuesta inmunitaria en los pacientes con VIH. "Descubrimos que existen diferencias en las respuestas inmunitarias específicas de los tejidos en función de si la terapia antirretroviral se inició con prontitud tras el diagnóstico de la infección por VIH o se retrasó", resume Georg Stary, último autor del estudio.
Las células T de memoria tisular de la piel y las mucosas desempeñan un papel importante en este proceso: forman parte de la memoria inmunológica y están disponibles para una respuesta inmunitaria tisular rápida y eficaz cuando un organismo ha estado previamente en contacto con un patógeno.
En los pacientes con VIH que no iniciaron la terapia antirretroviral hasta algún tiempo después del diagnóstico, se produjo un agotamiento irreversible de las células T de memoria residentes en los tejidos de la piel y las mucosas, a pesar de que el número de células T CD4+ en la sangre era elevado.
Por el contrario, este agotamiento de las células T de memoria puede evitarse si se inicia rápidamente la terapia antirretroviral. Además, se descubrió que los pacientes con VIH que padecen cáncer de mucosa inducido por el VPH tienen un número reducido de células T de memoria residentes en los tejidos de la mucosa. Esto podría explicar la mayor prevalencia y la más grave progresión de la enfermedad de los tumores asociados al VPH en las personas con VIH.
"Los resultados del estudio demuestran la gran importancia de las células inmunitarias residentes en los tejidos en el desarrollo de cánceres de piel y mucosas en pacientes con VIH. Además, los hallazgos también pueden tener implicaciones para otros pacientes con mayor riesgo de desarrollar cánceres de piel y mucosas, y fenómenos similares podrían desempeñar un papel, por ejemplo, en los pacientes inmunodeprimidos tras un trasplante de órganos", concluye Stary.