MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La combinación de las terapias farmacológicas con las no farmacológicas es la "mejor vía" para retrasar el deterioro en personas con necesidades, según ha declarado Gabriel Mazuecos, educador y responsable del programa de estimulación multisensorial del área de discapacidad del Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos.
Así lo ha confirmado durante la I jornada sobre personas con discapacidad intelectual 'Ampliando horizontes en personas con mayores necesidades de apoyo', las cuales tienen el objetivo de acercar "a las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo con mayores necesidades de apoyo y mostrar posibles alternativas de intervención con este colectivo", según Pablo-Blanco, psicólogo y coordinador facultativo del Área de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual del Centro.
En este sentido, la sala multifuncional que tienen en el centro "permite utilizar los elementos que en ella existen para aportar y facilitar información a los sentidos más afectados".
Mazuecos asegura que los beneficios de la sala "están confirmados por los hechos", se trata de un lugar en el que pueden participar todos los usuarios del centro, sobre todo aquéllos que tienen menos actividad, siempre acompañados por un profesional que les guía.
Según sean sus necesidades se trabaja con la estimulación somática, vestibular, visual, auditiva, táctil, olfativa, motriz, de comunicación y de ocio.
OTRAS TÉCNICAS
Durante la jornada también se ha hablado de otras técnicas como es el caso del 'Método Psico Ballet de Maite León'. "Esta metodología parte de la propia motivación del alumno, donde él es el motor de su propio aprendizaje y experimenta su propio proceso creativo a partir de sus propias capacidades: se va descubriendo como creador y artista potenciando su yo creativo".
Por su parte, David Escudero, psicólogo en FUNPRODAMI, hace de la música una terapia. Asegura que "en el procesamiento de la música intervienen numerosas áreas del cerebro, más que en el de otro tipo de información".
Otra de las ponencias se ha centrado en las 'prácticas artísticas contemporáneas para una pedagogía de la accesibilidad cognitiva. La mediación en museos como activismo'. Marta García, doctora en Bellas Artes, ha argumentado que "una exposición es la oportunidad de llevar a cabo un trabajo más allá del acercamiento al arte, se trata de poner a las personas en situación de aprendizaje desde cinco aspectos fundamentales".
Uno de estos modelos también es la cromoterapia como un nuevo enfoque educativo-terapéutico para el control emocional. Mª José Sánchez, psicóloga del centro de educación especial "Clínica San Rafael", en Granada, ha señalado el uso terapéutico del color que, combinado con la aromaterapia y la musicoterapia, facilitar que se vuelva a un estado de calma con más rapidez.
La ponencia 'Desarrollo de actividades artísticas para personas con discapacidad intelectual para la mejora de la comunicación y la autoestima en su desarrollo psicosocial', de la master universitario de educación artística en instituciones sociales y culturales, Mª José González, ha puesto de manifiesto que, "además de mejorar en su comunicación artística, también se mejoró el desarrollo personal aumentando la autoestima, así como la comunicación y la expresión de ideas y sentimientos".