La combinación de tratamientos farmacológicos con ejercicio físico alivia los síntomas de la artrosis

Actualizado: martes, 11 octubre 2011 16:59

MADRID 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las personas que padecen artrosis deben de combinar los analgésicos, antiinflamatorios y tratamientos intraarticulares con la fisioterapia y la ortopedia para aliviar los síntomas. También deben sentarse en sofás altos y usar calzado blando y ancho, según ha informado el jefe de Gestión Asistencial de Sanitas Residencial, el doctor Daniel Valle. Este miércoles se celebra el 'Día Mundial de la Artrosis'.

Este especialista recomienda concretamente ejercicios isométricos, dedicados a incrementar la fuerza muscular, y aeróbicos de bajo impacto, que pueden ser caminar, nadar o usar la bicicleta. En su opinión, si todas estas tácticas fracasan, se podrá plantear el tratamiento quirúrgico.

El doctor Valle reconoce que pese a que la enfermedad supone reposo en cama y no hacer esfuerzos, este tipo de comportamientos pueden empeorar los síntomas y provocan en el paciente "un grado de invalidez que desemboca en alteraciones del sueño, aumento de depresiones, sedentarismo, obesidad e incluso aislamiento social y polifarmacia". De esta manera, el sobrepeso y la atrofia muscular agudizan esta enfermedad.

Respecto a terapias alternativas, como la acupuntura, Valle considera que "su uso debe estar limitado como complemento al resto de tratamientos" y precisa que "no es efectiva para todas las localizaciones de artrosis, como por ejemplo la que se da en el cuello".

Las personas mayores de 65 años suelen padecer artrosis. De este modo, el 50 por ciento de la población mayor de 80 años llega a padecerla, según un estudio publicado por la Universidad de Newcastle en 2009. En España siete millones de españoles padecen esta enfermedad.

La artrosis puede llegar a limitar la vida diaria del afectado, y puede llegar a ser motivo de incapacidad laboral. Su aparición es el desencadenante de la combinación de factores modificables como la obesidad, la atrofia muscular y los traumatismos mayores y de aquellos que son imposibles de alterar como la edad, el sexo femenino, los factores genéticos y los trastornos metabólicos.