MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de Estados Unidos han demostrado que una combinación de dos tipos de fármacos antitumorales, inhibidores de MEK y SHP2, resulta eficaz contra los mecanismos que favorecen el crecimiento de los en tumores raros de la vaina del nervio periférico.
"Aunque el trabajo de investigación ha sido desarrollado en células y en ratones, este hallazgo implica mejoras en los tratamientos y en los resultados para los pacientes de este tipo de cáncer", ha asegurado la doctora Jiawan Wang, responsable de presentar su descubrimiento en el 32. Simposio EORTC-NCI-AACR sobre Dianas Moleculares y Terapéutica del Cáncer.
Uno de los fármacos probados ya ha obtenido la aprobación de la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) y el otro está siendo probado en ensayos clínicos, tanto como agente individual o en combinación con otros fármacos, para varios cánceres.
Los tumores malignos de la vaina del nervio periférico (MPNST, por sus siglas en inglés) son cánceres del tejido conjuntivo que rodea a los nervios, y están clasificados como sarcomas. Aunque solo ocurren en aproximadamente 1,5 personas de cada 100.000 en la población general, suponen entre el 5 por ciento y el 10 por ciento de todos los sarcomas de tejidos blandos. Se les trata con cirugía, quimioterapia y a veces radioterapia, pero el pronóstico es en general desfavorable. En niños, la media de supervivencia es de 30 meses.
"Existe una necesidad urgente e insatisfecha de nuevos tratamientos para esta enfermedad. Nuestros hallazgos tienen una implicación traslacional inmediata y pueden sustanciar futuros ensayos clínicos para los pacientes de MPNST", ha explicado la investigadora, quien ha descubierto cómo los MPNST adaptan su respuesta a los fármacos antitumorales que interrumpen las señales que promueven su crecimiento.
Asimismo, ha observado que unos receptores de la superficie celular, denominados receptores de tirosina quinasa (RTK en inglés), interactúan con la proteína RAS, relacionada con la señalización celular, para limitar la sensibilidad de las células cancerígenas hacia las drogas que inhiben MEK.
"Como no hay fármacos disponibles para inhibir RAS, creímos que una estrategia alternativa consistiría en usar un fármaco contra una proteína denominada SHP2, que desarrollan un papel en la activación de RAS cuando los RTK están activos, para regular la supervivencia celular y su proliferación", ha afirmado.
En concreto, Wang investigó la actividad de un inhibidor de SHP2 ya existente, SHP099, en las células de MPNST en laboratorio, y descubrió que producía una respuesta discreta. Sin embargo, la combinación con el inhibidor SHP2 con un inhibidor MEK funcionaba mejor.
"Vimos que esta combinación era efectiva en los MPNST que eran resistentes a la inhibición de MEK y también mostraron eficacia en el neurofibroma plexiforme, que es un tumor anormal, aunque benigno, que suele ocurrir en pacientes con neurofibromatosis de tipo 1. Después, confirmamos la eficacia de la combinación en ratones con MPNST", ha recalcado la investigadora.
El inhibidor de MEK que probaron es trametinib, que es un fármaco aprobado por la FDA para el melanoma, y cánceres de pulmón y del tiroides, y el innovador SHP2, SHP099, que es un componente relacionado con otro fármaco, el TNO155, que ya está en desarrollo clínico como agente en solitario o en combinación con otros fármacos para varios tipos de cáncer. "La combinación de baja dosis de trametinib y SHP099 era bien tolerada en los ratones analizados", ha enfatizado la experta.