¿Combatir las piedras en el riñón con bacterias? Descubre el avance detrás de esta terapia pionera

Archivo - Dolor de riñones.
Archivo - Dolor de riñones. - ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 21 julio 2025 8:19

   MADRID, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Las bacterias intestinales modificadas diseñadas para tratar los cálculos renales colonizaron con éxito el microbioma intestinal y logra reducir los niveles de oxalato en modelos animales y ensayos clínicos tempranos en humanos en un trabajo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford (Estados Unidos).

   Los hallazgos, recogidos en 'Science', ofrecen un paso prometedor, aunque todavía imperfecto, hacia las terapias microbianas. Los esfuerzos para manipular el microbioma intestinal utilizando bacterias modificadas con fines terapéuticos han demostrado ser prometedores en animales, pero a menudo fracasan en entornos clínicos debido a que se ven obstaculizados por una colonización inconsistente. Para superar este desafío, Weston Whitaker, investigador de Standford, y sus colaboradores se centraron en Phocaeicola vulgatus , una bacteria intestinal común, y la modificaron para que consumiera el nutriente derivado de las algas, el porfirano.

    Su trabajo anterior demostró que ajustar los niveles dietéticos de un prebiótico de porfirano puede crear un nicho controlable que permite la colonización estable y ajustable de las bacterias metabolizadoras de porfirano en el intestino, que puede revertirse cuando sea necesario. El porfirano es raramente utilizado por los microbios en las poblaciones occidentales: solo alrededor del 2% porta de forma natural bacterias con esta capacidad, lo que crea un nicho ecológico prácticamente desocupado para que una cepa modificada prospere sin competencia.

    Para evaluar si esta configuración podría utilizarse para administrar terapias microbianas, los investigadores diseñaron una cepa de 'P. vulgatus' que metaboliza porfirano para descomponer el oxalato (una causa de cálculos renales recurrentes) mediante la introducción de un transportador especializado y una vía metabólica que convierte el oxalato en formiato. En modelos animales y en un ensayo clínico de fase 1/2a en humanos sanos, los autores demuestran que las bacterias intestinales modificadas pueden colonizar el intestino de forma segura y eficaz y producir efectos terapéuticos al reducir los niveles de oxalato. Sin embargo, algunos individuos desarrollaron una colonización persistente debido a mutaciones genéticas, y eventos notables de transferencia horizontal de genes comprometieron la función terapéutica de la cepa.

    Si bien el enfoque mostró indicios iniciales modestos de reducción de los niveles de oxalato, persisten desafíos, señalan los investigadores, como la estabilidad de la cepa, la bioseguridad y la competencia de los microbios nativos.

Contador