MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una de las claves del Código Ictus es que ha optimizado la atención al enfermo en las primeras cuatro horas tras manifestar síntomas, "lo que no solo ayuda a salvarle la vida, también reduce lesiones", evitando así "muchos fallecimientos y ha reducido la aparición de secuelas", según ha comentando el presidente del Grupo Casaverde, Alberto Giménez Artés.
"Este programa es necesario para el sistema sanitario, ya que el ictus no solo es un problema sanitario, sino también social, por las secuelas que provoca. Indudablemente, mejora su tratamiento y también beneficia a la economía del sistema", ha afirmado en marco de la jornada 'Plan de Atención del Ictus de la Comunidad de Madrid, 10 años después'.
Además, el 60 por ciento de los pacientes consigue ser
"independiente al cabo de tres meses", ha afirmando el coordinador de la Unidad de Ictus del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, José Egido, ya que los datos muestran que gracias al código se ha triplicado el número de pacientes de Madrid con acceso a un tratamiento.
Asimismo, "una rehabilitación multidisciplinar mejoraría los datos y evitaría la dependencia moderada y grave en el 60 por ciento de los casos", los cuales van aumentado, pero se puede "evitar un gran porcentaje de episodios con hábitos de vida saludables. El tabaquismo y una mala alimentación son dos de los principales factores de riesgo", ha reconocido Artés.