BARCELONA 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
La aplicación del código ictus de Cataluña ha permitido reducir un 7,1% las muertes provocadas por esta patología desde 2005, el equivalente a 1.200 muertes en siete años y que han supuesto un ahorro estimado en 520,3 millones de euros, ha informado este lunes la Conselleria de Salud de la Generalitat en un comunicado.
Con motivo de la conmemoración este martes del Día Mundial contra el ictus, Salud ha recordado que cada año se producen en Cataluña alrededor de 13.000 ingresos hospitalarios por ictus, una alteración brusca de la circulación sanguínea en el cerebro, que en el 85% tiene que ver con una oclusión arterial y en el 15% con una hemorragia.
La hipertensión, el colesterol, el sedentarismo, el tabaco y el alcohol aumentan el riesgo de sufrir un ictus, la primera causa de discapacidad médica en adultos, por lo que la atención rápida es "vital para la supervivencia y la calidad de vida de los afectados".
Cataluña ha creado una red para atender esta enfermedad formada por hospitales comarcales, 14 hospitales de referencia --cinco de ellos terciarios-- y el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), ordenados en diez zonas geográficas.
El número de activaciones del código ictus ha aumentado gradualmente hasta ser el 44% del total de ingresos en 2012, si bien Salud recuerda que la llamada de los afectados al 112 es esencial.
La debilidad en un lado del cuerpo, la pérdida de visión y la pérdida o dificultad en el habla son síntomas de estar sufriendo un ictus, y los expertos recomiendan a quien presente este cuadro que intente sonreír, levantar los dos brazos y hablar --en caso negativo se recomiendo llamar a los servicios de emergencias--.
El Instituto Catalán de la Salud (ICS), por su parte, ha recordado que desde el inicio de la guardia compartida de los hospitales Vall d'Hebron de Barcelona, Bellvitge y Germans Trias de Giroa en noviembre de 2012, se han evaluado más de 500 casos complejos de ictus y se ha tratado a un centenar de pacientes con cateterismo.
Durante 2012 los ocho hospitales del ICS atendieron más de 3.500 personas con ictus o con sospecha de sufrirlo, y uno de cada trece requiere de la evaluación de profesionales especializados, ha indicado el instituto en un comunicado.