¿Qué es el coaching?

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Actualizado: lunes, 23 noviembre 2015 11:25

   MADRID, 22 Nov. (INFOSALUS) -

   El papel de un 'coach' es el de un profesional que guía, acompaña y entrena a la persona a conseguir aquello que desea en la vida, unos objetivos vitales que pueden también cambiar con el tiempo.

   Según explica a Infosalus Mónica Esgueva, 'coach' ejecutivo y personal y autora de '10 claves para alcanzar tus sueños' (Zenith, 2015), el 'coach' te ayuda a descubrir los obstáculos internos que están frenando la consecución de estos objetivos vitales y te acompaña en el desarrollo de herramientas para superarlos.

COACHING PERSONAL Y DE VIDA

   Para Esgueva, la actual crisis económica y de valores ha llevado a que muchas personas se hayan visto sin los recursos necesarios que existían en la etapa anterior y sin la capacidad para alcanzar sus sueños personales y que por ello se han planteado la necesidad de un cambio para conseguir estos objetivos a través del 'coaching'.

   "Se usa demasiado la denominación de 'coach' cuando hay quien no está certificado, el verdadero profesional, con independencia de su formación inicial, tiene que haber realizado un máster de al menos un año en esta disciplina que le otorgue un mínimo conocimiento de la mente humana y no proyectar su propio trabajo interno no hecho sobre los otros", señala Esgueva, para quien es necesario comprobar una formación y experiencia acreditadas en el 'coach' y probar hasta encontrar la persona adecuada.

   Esgueva señala las 10 áreas en las que puede trabajar el 'coaching' para la consecución de estas metas personales, propias de cada individuo:

   1. Conoce y gobierna tu mente: el objetivo en este sentido es ayudar a conocer mejor nuestra mente y aprender a manejarla mejor a nuestro beneficio. El dolor es innato pero el sufrimiento depende de nosotros y se deriva de pensamientos alrededor del daño que no nos son necesarios.

2. Escucha tu voz: es un derecho de cada ser humano seguir a su voz interior. el camino es individual, no debemos adaptarnos a las expectativas de los demás. Si callas tu voz interior esta música permanecerá callada y se irá contigo al cementerio y será fruto de insatisfacción a lo largo de toda tu vida.

   3. Supera las creencias que te limitan: vamos creando creencias personales que de tanto repetirlas se toman como absolutas por eso es importante revisar nuestras creencias porque algunas pueden estar saboteando nuestra felicidad. Los límites más peligrosos no están fuera de nosotros sino en nuestro interior.

   4. No mantengas los conflictos: no queremos enfrentarnos a las personas para conseguir una cierta armonía en nuestras vidas pero si el precio que tenemos que pagar por ello es la insatisfacción es mejor resolver estos conflictos haciéndoles frente y ser conscientes de que la incertidumbre forma parte de la vida.

   5. Aprovechar el poder de las crisis: el 90% de las personas que acuden a Esgueva lo hacen por estar atravesando una crisis que les impide seguir avanzando. Las crisis son catalizadores del cambio y las necesitamos para crecer como seres humanos y no convertirnos en autómatas. Traen oportunidades y oscuridad que necesitamos para conocer la oscuridad de los demás y ser más humildes. Los grandes cambios requieren de la existencia de crisis personales.

   6. Trascender el ego: nos identificamos con una identidad creada al contarnos una historia de nosotros mismos que nos impide crecer. Nos aferramos a un 'yo' que a veces es una neurosis y que nos impide enfrentarnos a nuestros miedos. La mejor opción es cuestionarnos a nosotros mismos y antes de aferrarnos a algo preguntarnos cuál es nuestra motivación, si merece la pena y no se trata de una obsesión que al alcanzar seamos conscientes de que realmente no era lo que queríamos.

   7. La importancia de la aceptación: en Occidente pensamos que aceptar es resignarse de forma pasiva pero aceptar supone que lo que ocurre lo hace con y sin nuestro permiso. Hay que enfrentarse a los problemas sin lucha y sin resistencia para poder cambiar algo primero hay que aceptarlo. El perdón es la forma superior de aceptación.

   8. Aprender a gestionar las emociones: asumimos que las emociones están ligadas a las acciones y las reprimimos o negamos sin pensar que son biológicas y que no se pueden ocultar porque son automáticas. Hay que mirarlas, aceptarlas y manejar la mente para que las emociones negativas no se mantengan en el tiempo y aprender a discernir si son fruto de pensamientos distorsionados.

   9. Alcanzar la paz: para ello es necesario cultivar la serenidad interna y aprender que ésta no debería depender de los acontecimientos externos. Hay que aceptar los retos e incertidumbres de la vida para que ésta no pase entre amarguras.

   10. Camino hacia la liberación: darnos cuenta de que la fortaleza interna depende de desapegarnos y ser conscientes de aquello a lo que nos aferramos que supone una carga para seguir avanzando. Debemos aceptar nuestras distintas facetas como seres humanos y curar nuestras heridas para no actuar con defensas psicológicas que proceden de la infancia y que ya no nos sirven.

   "La libertad y paz interior vendrán si cambiamos necesidades por preferencias y si a pesar de que éstas no se cumplan ser conscientes de que esto no nos va a quitar la felicidad", concluye la autora.