CIUDAD REAL 31 May. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Urología del Hospital General de Ciudad Real, dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha realizado la primera intervención de un adenoma de próstata por vía laparoscópica, según informó la Junta en nota de prensa.
El adenoma de próstata es una patología que afecta a la glándula prostática de los hombres que se encuentra entre la vejiga, donde se almacena la orina, y la uretra, que es el tubo a través del cual se vacía la vejiga.
A medida que los hombres envejecen la glándula prostática aumenta de tamaño lentamente. Cuando la próstata se hace más grande puede presionar la uretra y hacer que el flujo de la orina sea más lento y menos fuerte, llegando a impedir que el paciente miccione.
Hasta la actualidad, para solucionar el problema, si el adenoma pesaba menos de 60 gramos, se realizaba una cirugía abierta. Así, a través de la uretra se iban sacando pequeñas virutas de la glándula hasta dejar el conducto limpio para que el paciente pudiera volver a orinar normalmente.
En los casos en los que el adenoma era mayor de 70 gramos, se procedía a la extirpación total de la próstata. Esta intervención, implicaba un periodo estimado de recuperación del paciente que oscilaba entre 8 y 10 días.
Ahora, con la cirugía laparoscópica, una técnica mínimamente invasiva, se realizan unas incisiones de dos centímetros por donde se introduce una óptica conectada a cámara, que proyecta las imágenes del interior del cuerpo a un monitor, y dos incisiones de cinco milímetros y una de 11 milímetros, a través de las cuales se introducen los utensilios sanitarios para proceder a la intervención.
De esta manera se accede a través de la pared abdominal, abriendo la cápsula prostática, y se extrae la zona de la próstata que ha crecido y que obstruye el flujo normal de orina, sin necesidad de seccionar toda la glándula.
Entre las principales ventajas que ofrece al paciente la cirugía laparoscópica está la de permitirle ser autónomo precozmente, dado que se reduce la estancia hospitalaria, menor dolor postoperatorio y una recuperación más rápida a sus ocupaciones habituales.
Para realizar esta intervención, pionera en Castilla-La Mancha, se eligió el caso de un paciente de 75 años que además tenía una piedra en la vejiga. La misma intervención laparoscópica ha servido para eliminar esta sintomatología.
Esta intervención se ha podido realizar gracias a los medios tecnológicos con los que el Gobierno que preside José María Barreda dotó al Hospital General de Ciudad Real, entre los que destacan los quirófanos integrados de alta resolución y alta definición, y a la experiencia de los profesionales sanitarios en cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva, en su vocación de mejora continua en la atención sanitaria.
El Servicio de Urología del Hospital General de Ciudad Real, dirigido por el doctor Carlos Gallardo, está integrado por 9 facultativos y 15 enfermeras.