TOLEDO, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las Cortes de Castilla-La Mancha, a propuesta del Partido Popular y con el rechazo del PSOE, han aprobado instar la Gobierno regional a que el Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos sea el instrumento para garantizar una sanidad de "calidad" y a que el rigor presupuestario, la austeridad y los criterios técnicos sean las herramientas de sostenibilidad del sistema sanitario regional.
Por medio de este texto, los 'populares' también han reprobado los "deslizamientos presupuestarios y créditos ampliables, habituales y permanentes, que han caracterizado la gestión del anterior Ejecutivo en materia sanitaria".
De otro lado la mayoría 'popular' ha vetado otra propuesta de resolución presentada por el PSOE, en la que se instaba al Ejecutivo regional a dar continuidad a las infraestructuras ya iniciadas, como los hospitales de Cuenca, Toledo, Guadalajara y a la ampliación del de Albacete, así como a las infraestructuras sanitarias que ya han sido paralizadas.
El debate, al que por motivos de salud no ha asistido el consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, lo ha iniciado el responsable de esta materia del grupo socialista, Fernando Mora, quien ha admitido que la crisis hace necesario modificar el sistema sanitario, aunque de ningún modo los ajustes pueden afectar a la prestación de servicios.
No obstante, Mora ha alertado de que el plan aprobado por el Gobierno regional conlleva medidas que afectan a la sanidad, en concreto al personal sanitario y a las infraestructuras que estaban en marcha, como el hospital de Toledo, el de Cuenca, el de Guadalajara o la ampliación del de Albacete.
El diputado del PSOE ha lamentado que por segunda vez el consejero de Sanidad no esté en las Cortes para debatir sobre este asunto, añadiendo a continuación que lo "prudente", habría sido suspender el debate.
Ha defendido el parlamentario toledano que el PSOE apuesta por una sanidad pública, de calidad y gratuita, y, por tanto, estará dispuesto a apoyar la política sanitaria del Gobierno regional si no pasa por la privatización de la gestión de los hospitales de Tomelloso, Hellín, Villarobledo, Almansa, y también el de Albacete.
INFRAESTRUCTURAS SANITARIAS
Tras mostrar su disconformidad por la paralización de las obras del hospital de Toledo, de Cuenca y de Guadalajara, Fernando Mora ha dicho que, dada la situación económica actual, los ciudadanos de la región tienen que conocer cuáles son los planes del Ejecutivo a este respecto.
Asimismo, ha demando al Gobierno Cospedal que establezca un calendario para estas infraestructuras, entendiendo, si acaso, la necesidad de ajustar los plazos de construcción, pero en ningún caso la paralización absoluta.
Tras acusar al PP de no aplicar el Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos por miedo a posibles efectos electorales, ha preguntado al Gobierno regional cuáles van a ser repercusiones que las medidas contempladas en dicho plan van a tener en las listas de espera y en las listas quirúrgicas.
Mora, que ha finalizado su intervención mostrando la colaboración de su partido al Gobierno regional para llevar a cabo una buena gestión en materia sanitaria, ha alertado de las consecuencias que podría tener la reducción del personal y los tipos de concierto que el Ejecutivo suscriba con la sanidad privada, porque, ha dicho, "abaratar el servicio supone pérdida de calidad y de atención".
CAMPO SEMBRADO DE MINAS
Por parte del Grupo Parlamentario Popular, Carmen Riolobos, ha valorado el tono "constructivo" de la intervención de Mora, al tiempo que se ha mostrado confiada en que el grupo de la oposición tenga a bien apoyar las políticas "difíciles, serias y rigurosas" que el Gobierno de María Dolores Cospedal se ha visto obligado a adoptar.
Dicho esto, la portavoz de los 'populares' ha defendido que el Ejecutivo está garantizando los servicios sociales básicos, la sanidad y dependencia, porque todo ello es "prioridad" absoluta, aunque, ha matizado, para ello tenga que saltar por encima del "campo sembrado de minas que ha dejado Barreda".
Y es que, según ha recordado, la Consejería de Sanidad adeuda 1.092 millones de euros y tiene el 86 por ciento del presupuesto para este 2011 comprometido, por lo que el Ejecutivo regional, ha dicho, se ha visto obligado a pedir un suplemento de crédito 1.345 millones euros.
Tras preguntar dónde están los 550.000 millones de pesetas que el Gobierno regional ha recibido de los ejecutivos del PP y que no han sido destinados a infraestructura sanitarias, ha defendido que el Ejecutivo de Cospedal no va a privatizar centros y va a terminar los hospitales ya iniciados cuando las cuentas estén saneadas y se haya pagado a los empresarios.
"Han sido ustedes los que han paralizado las obras y con su política han puesto en riesgo los cuatro pilares del bienestar", algo, ha advertido la parlamentaria 'popular', que "se volverá en su contra como un boomerang".
Por último, Carmen Riolobos ha criticado la "nefasta" gestión que el anterior Ejecutivo socialista ha realizado en los hospitales de Cuenca, Toledo y Guadalajara, unas obras, ha concluido, que los propios socialistas paralizaron por falta de presupuesto.
EL MENSAJE DE LOS CIUDADANOS
Ha sido el portavoz y consejero de Empleo, Leandro Esteban, el que ha intervenido en el pleno en representación del Gobierno regional y ante la ausencia del consejero de Sanidad, acusando desde la tribuna al anterior Ejecutivo del PSOE de haber puesto en riesgo, con su gestión, la sanidad de Castilla-La Mancha y la de España. "Por eso no entienden el mensaje que los ciudadanos les dieron el fin de semana pasado" ha añadido.
Dicho esto, el portavoz ha aseverado que el Ejecutivo de Cospedal pretende mejorar el sistema de salud de la región, y que para ello va a revisar programas y campañas de promoción de salud, y sobre todo, va a emplear el dinero publico con criterios de profesionalidad y pagar las deudas que los socialistas dejaron.
"Donde más horrores se han encontrado es en la sanidad" ha lamentado Esteban, que ha acusado a los dirigentes del PSOE de "llenarse la boca de decir que la defienden, cuando han estado a punto de tirarla por un precipicio".
Así las cosas, ha concluido afirmando que para garantizar la sanidad y los servicios sociales es necesario una verdadera política presupuestaria asentada en el "rigor", y también que el grupo de la oposición "arrime el hombro" y presente una actitud constructiva.