TOLEDO 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, a través de la Dirección General de Salud Pública, ha puesto en marcha recientemente una campaña de prevención de la bronquiolitis por virus respiratorio sincitial (VRS) en todos los hospitales y centros de salud del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
La bronquiolitis por virus respiratorio sincitial (VRS) es una enfermedad que afecta principalmente a la población pediátrica de menos de dos años y a la población de alto riesgo como prematuros, niños con cardiopatías congénitas y niños con problemas pulmonares, más especialmente en época de contagio epidémico, que se extiende de septiembre a abril, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Por ello, la Consejería va a dar difusión a diferentes materiales informativos, dirigidos especialmente a padres y población en general en las que se especifican las formas de prevención y de contario del virus respiratorio sincitial (VRS).
El VRS es el causante del 90 por ciento de los casos de bronquiolitis y afecta sobre todo a la población infantil. El objetivo de esta campaña es proteger a la población pediátrica de menos de dos años y dar difusión entre los padres a las principales medidas preventivas para contribuir a reducir los casos de contagio y hospitalizaciones de bronquiolitis por VRS.
Desde la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales se quiere subrayar la importancia de que los padres de niños menores de dos años, y sobre todo aquellos cuyos hijos están dentro de los grupos de riesgo señalados, estén informados para que tomen medidas que les protejan de la bronquiolitis.
VIRUS RESISTENTE Y DE FÁCIL DISPERSIÓN
El virus respiratorio sincitial (VRS) se caracteriza por su resistencia y rápida dispersión. La principal vía de contagio es el contacto directo con otras personas y objetos contaminados, como juguetes o ropa, y puede resistir manteniendo su capacidad infecciosa durante varias horas en cualquier superficie.
Sociedades médicas y expertos en epidemiología y pediatría coinciden en que aproximadamente el 60 por ciento de los niños han desarrollado la infección al año de edad, y cerca del 80 por ciento a los dos años; entre el 0,5 y el 2 por ciento de los afectados tienen que ser hospitalizados. En los niños considerados como de alto riesgo, la tasa de hospitalización puede aumentar hasta el 13 por ciento.
Dado que su contagio es fácil a través del contacto, las autoridades sanitarias recomiendan a padres y cuidadores de bebés menos de dos años una serie de medidas higiénicas y de carácter preventivo. Así, se deben mantener una buena higiene personal y de los objetos que estén en contacto con el bebé, utilizar pañuelos desechables, evitar ambientes muy cargados o exponer al bebé al humo del tabaco, ya que dificulta la entrada de oxígeno en las vías respiratorias y facilita el contagio.
Esta iniciativa puesta en marcha por la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, en colaboración con Abbott, tiene el respaldo de la Sociedad Española de Neonatología (SEN), la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas (SECPCC), las organizaciones Down España y Menudos Corazones y asociaciones de pacientes y de padres de toda España.