TOLEDO 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El equipo psicosocial de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Virgen de la Salud de Toledo ha atendido a más de 1.300 personas, aproximadamente 600 pacientes y 700 familiares desde que comenzó a funcionar, en noviembre de 2008, lo que ha supuesto un avance "tanto cualitativamente como cuantitativamente" porque no sólo se atienden más personas sino que la calidad de la atención es mejor.
Así lo ha indicado, en una entrevista a Europa Press, la responsable de la Unidad de Cuidados Paliativos, Inmaculada Raja, que ha señalado que la región cuenta con un sólo equipo psicosocial, formado por una enfermera, un psicólogo y un trabajador social "cuya función es trabajar con los equipos domiciliarios y complementar lo que los cuidados paliativos ya tenían de base".
De esta manera, el psicólogo y la enfermera dan "apoyo emocional a los pacientes, a la familia en el hospital y durante el duelo", mientras que la trabajadora social "se encarga de todos los problemas que pueda tener el paciente en su domicilio", ha explicado.
Inmaculada Raja ha confirmado, asimismo, que está "a punto de salir" el Plan regional de Cuidados Paliativos de Castilla-La Mancha, que considera "un hito importante" ya que es el primero que se va a implantar en la región.
A su juicio, esta iniciativa va a aportar más avances y en él "va a quedar recogida la organización de los recursos específicos que se les tiene que dar a los pacientes, qué debe incluir obligatoriamente, cómo tienen que estar organizados los cuidados paliativos, qué número de recursos y cómo tienen que llegar a los pacientes terminales y su familia, entre otras cosas".
SALIR DE LA COLA
Con respecto a la situación de los cuidados paliativos en Castilla-La Mancha, ha señalado que aunque la región "estaba a la cola" en el desarrollo de esta atención, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) ha hecho un "gran esfuerzo porque esto deje de ser así".
Según ha explicado, en 2003 se puso en marcha el primer equipo domiciliario y en 2005 el segundo, con lo que ya se tenía "el 100 por cien del área sanitaria cubierta a domicilio". En 2008 comenzó a funcionar la unidad hospitalaria, que ha supuesto que, con las consultas externas que empezaron en 2010, se cuente con todos los recursos necesarios "para poder atender adecuadamente a los pacientes".
A pesar de ello, ha recalcado que los equipos domiciliarios necesitarían crecer "un poco más", ya que existen "muchísimos pacientes" y con dos equipos están "un poco cortos", puesto que "hacen una media de 160 o 180 kilómetros por día". Aún así, ha añadido que "lo importante es que cuentan con todo el tipo de recursos que son necesarios para poderlos atender en los sitios que ellos necesitan gracias al esfuerzo del SESCAM".
TRABAJO VOCACIONAL
Las personas que integran la unidad de cuidados paliativos de la capital regional "tienen unas sesiones de autocuidado cada tres semanas" con el objetivo de "hacer técnicas de relajación, de trabajo en equipo, hablar sobre cómo se sienten con pacientes con los que se ha enganchado especialmente, en otras cosas".
No obstante, las personas que trabajan en esta unidad "lo han decidido personalmente y es vocacional" ya que sino "es muy difícil trabajar en esta rama de la medicina en la que todos los días te enfrentas con la muerte con todos los pacientes".
"Para mí, nos devuelve mucho más de lo que podemos dar nosotros con nuestros conocimientos, nos da tanto a cambio que lo que les podemos dar es mucho menos, todo lo que recibimos de los pacientes y de los familiares y lo que aprendemos, es incalculable", ha destacado la doctora Raja.
Asimismo, la responsable de cuidados paliativos ha señalado que en otras comunidades existen "equipos domiciliarios que atienden a niños" tras detectarse desde pediatría la necesidad de ayudar a los niños y a sus padres". En Castilla-La Mancha, ha añadido, "no hay ninguna", y "lo ideal sería que hubiera una por comunidad autónoma".