PAMPLONA 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Clínica Universidad de Navarra ha realizado más de 1.000 implantes cocleares para tratar la sordera de sus pacientes, dentro del Programa de Implantes Cocleares de Navarra que hace 25 comenzó en el centro médico de forma pionera.
Se trata de un programa de colaboración entre la sanidad pública y la privada mantenido con el Servicio Navarro de Salud. Para conmemorar la importancia de los implantes cocleares en el tratamiento de la sordera este miércoles 25 de febrero se celebra su día internacional.
El doctor Manuel Manrique, que ya realizó la primera de las mil intervenciones de la Clínica, describe el implante coclear como "un dispositivo capaz de sustituir todo lo que constituye el órgano periférico de la audición, el oído externo, medio e interno".
Su aplicación se indica en aquellos casos en los que el oído interno y, dentro de él, la cóclea, presenta una destrucción prácticamente total de sus células. "Es entonces cuando realizamos un bypass (puente) de este órgano, estimulando, a través de los electrodos del implante, el nervio coclear y así la vía auditiva", describe el otorrino.
El programa de implantes cocleares es atendido por un equipo multidisciplinar constituido por diferentes especialistas dedicados al diagnóstico, tratamiento y posterior rehabilitación y seguimiento personalizado de los pacientes. Se realiza tanto en niños como en adultos.
El procedimiento quirúrgico para el implante coclear se realiza con anestesia general y tiene una duración aproximada de una hora. "Su objetivo principal es la colocación de electrodos dentro de la cóclea para estimular el nervio coclear de forma directa", explica el doctor Manrique.
"Se trata de una cirugía generalmente bien tolerada por los pacientes. Requiere por lo habitual dos días de hospitalización y se les permite levantarse la misma tarde en que se les ha hecho la cirugía y restablecer una vida normal de forma inmediata desde el postoperatorio", apunta.
Un mes después de la cirugía el paciente comienza su rehabilitación auditiva con ayuda del equipo médico de seguimiento. Se fijan entonces sus parámetros de estimulación específicos y la estrategia personalizada de codificación del sonido según los nuevos umbrales auditivos del paciente.