MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Clínica La Luz ha incorporado a su cartera de servicios el balón intragástrico ingerible 'Obalón', cuya implantación no requiere de cirugía ni anestesia y que consigue una reducción del exceso de peso de entre el 50,2% y el 72,5% en un periodo de tan sólo doce semanas, según los resultados obtenidos en las primeras 110 personas que se han sometido a este método para adelgazar en una docena de centros de Bélgica, Alemania, Italia y España.
Los pacientes, todos ellos con sobrepeso u obesidad moderada (con un exceso de peso de entre 10 y 15 kilos) acabaron perdiendo de media entre 5,8 y 8 kilogramos gracias al uso de 'Obalón', que no actúa solo, ya que para que su efectividad sea completa requiere aplicarse junto a una dieta específica y un programa de modificación de hábitos dietéticos y ejercicio supervisados por un equipo de especialistas.
El doctor Adelardo Caballero, especialista de La Luz y uno de los pioneros en la utilización del 'Obalón' a escala internacional, estos datos suponen "una validación adicional" de los obtenidos en los distintos ensayos clínicos que hicieron posible la comercialización del balón ingerible, un sistema que acaba de incorporarse precisamente de la mano de este especialista a la cartera de servicios de la Clínica.
'Obalón' es un dispositivo de silicona cuya implantación se realiza evitando cualquier cirugía, endoscopia o anestesia, ya que se produce a través de la ingestión directa por parte del paciente de una cápsula que contiene el balón. Cuando mediante una radiografía se comprueba que está bien colocado en el estómago, el dispositivo se llena de una solución gaseosa que le permite alcanzar un volumen de 250 centímetros cúbicos, reduciendo al momento la capacidad estomacal del paciente.
Una vez implantado el dispositivo, la pérdida de peso se empieza a notar en un plazo breve y tras conseguirse los objetivos del tratamiento, que puede prolongarse como máximo 12 semanas, 'Obalón' se retira mediante una simple endoscopia.
Por otro lado, este dispositivo apenas provoca efectos secundarios, que sí son relevantes en el caso de muchas técnicas quirúrgicas empleadas contra la obesidad, señala el experto. Así, apenas uno de cada diez pacientes refirió náuseas y un 6,7% vómitos durante el periodo en el que tuvieron implantado el dispositivo.
Pese a la efectividad del uso del balón, el doctor Caballero remarca que para que el sistema tenga éxito a largo plazo "es fundamental la conducta del paciente, que debe cumplir el programa de tratamiento posterior en materia de reeducación de hábitos alimenticios y estilo de vida". Para conseguirlo el paciente que se implanta 'Obalón' cuenta con el apoyo permanente de un equipo multidisciplinar formado por especialistas en nutrición, dietética, salud mental y terapia física.