Considera razonable pagar algo más a quien trabaja "más y mejor" que a quien lo hace "menos y no tan bien"
VALLADOLID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, ha defendido este viernes en las Cortes de Castilla y León las unidades de gestión clínica, puestas en marcha como programa piloto en Valladolid y Zamora, así como el pago de incentivos a los profesionales que cumplan unos objetivos.
Sáez Aguado, que ha comparecido en la Comisión de Sanidad, ha explicado que este sistema contará con un proyecto de decreto que se presentará a finales de este año, mientras que la generalización de las unidades se realizará a lo largo de 2013 tras lo resultados positivos obtenidos en el pilotaje de este tipo de unidades en el Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y el Área de Salud de Zamora y su red asistencial.
El consejero, que ha comparecido a petición del Grupo Socialista, ha incidido una vez más en que las decisiones clínicas suponen una gestión de recursos y por eso considera importante integrar en un "único paraguas" la gestión clínica.
Además, el titular de Sanidad ha explicado que la situación económica ha obligado a que todas las administraciones públicas tomen medidas de ahorro y austeridad que considera "necesarias" e "imprescindibles" pero que aún así, a su juicio, "no son suficientes" para mantener la sostenibilidad del sistema por sus propias características.
Así, además de la gestión clínica, ha recordado que en su departamento se trabaja también en otros asuntos fundamentales para la reorientación de los pacientes crónicos y para que haya una mayor continuidad entre Atención Primaria y Especializada.
Para la Consejería, las unidades de gestión clínica suponen el lanzamiento de un "proyecto estratégico" y por ello se pretende primero extraer conclusiones de la puesta en práctica en dos servicios en los que se pilota la experiencia, pero a la vez presentar antes de fin de año un proyecto de decreto que regule esta gestión y permita su extensión en 2013 y los siguientes años.
Entre las cuestiones que se regularán en el proyecto de decreto se contempla un acuerdo interno entre el servicio en el que se implantará la unidad de gestión clínica y la gerencia correspondiente en el que se incorporen una serie de estipulaciones y compromisos de lo que será la citada unidad. Además, ha señalado el consejero, es necesario que la mayoría del personal forme parte de ella.
COMPROMISOS CONCRETOS
En esta línea, ha concretado que las estipulaciones que se contemplan en el acuerdo están la población de referencia, los recursos humanos a los que se dirige, los materiales, el equipamiento técnico, la cartera de servicios y una serie de objetivos que van desde la actividad y la calidad hasta compromisos en el gasto. Además, se contempla posibilidad de incentivación de los profesionales.
A este respecto, el consejero de Sanidad ha explicado que considera "razonable" pagar algo más al profesional que trabaja "más y mejor" que al que lo hace "menos y no tan bien", sin embargo ha descartado que se vaya a llevar a cabo en función de los fondos que sobren del presupuesto adjudicado a una unidad de gestión, como ha dicho el portavoz socialista Fernando Rodero, ya que considera que eso sería "pervertir el sistema".
Sáez Aguado ha explicado que se trata de plantar la generalización de esta medida de gestión como avance en la eficacia de la sanidad pública y contribuir a su sosteniblidad, para lo que también ha planteado la necesidad de una flexibilidad de los profesionales, algo que considera que debe ser planteado por aquellos que se integren en las unidades.
En este sentido ha añadido que se podrían incorporar algunas novedades a partir de 2013 como la posibilidad de que existan unidades de gestión clínicas formadas por profesionales de Primaria y Especializada, pero además ha dejado la puerta abierta a posibilidad de que algunas unidades puedan agrupar servicios de varios hospitales, de manera que se reduzca una "competencia" que, aunque "sana", a veces es "ineficiente" porque quieren hacer "todo en todos los sitios".
Frente a esta visión del consejero, el socialista Fernando Rodero ha preferido cambiar el término "ajustes" por "recortes" y ha asegurado que le da "miedo" cuando se dice que son necesarios e imprescindibles.
El socialista, tras recordar que el Sistema Nacional de Salud es de los mejores del mundo, ha criticado los "hachazos" que empiezan a cambiar la calidad del sistema y ha acusado al PP de "politizar" la sanidad.
En cuanto a las unidades de gestión, considera que hay experiencias a nivel nacional e incluso internacional que no han funcionado y ha añadido que este sistema supone desinformación, un ahorro o recorte "encubierto", el establecimiento de incentivos y "lealtad institucional".
FORMA DE APLICARSE
A pesar de que considera que la gestión debe estar cerca de todos los trabajadores del ámbito sanitario, ha advertido de que la cuestión es "cómo" debe hacerse y de que hay que tener "cuidado" con los "experimentos" cuando el sistema funciona correctamente.
En concreto, ha incidido en que a nivel clínico, a su juicio, pueden producirse conflictos entre los "macrogestores, mesogestores y microgestores", pero además puede discriminarse a los pacientes en función de la rentabilidad, mientras que puede suponer "arbitrariedad" en el ámbito laboral a la hora de tomar decisiones.
Por ello, ha criticado que se puedan constituir el sistema con "corralitos de lealtades" que sean incompatibles y ha marcado "tres líneas rojas", la primera de ellas que en ningún caso se produzca una discriminación del paciente en momento alguno, que no se rompan los esquemas laborales con "corralitos" y que se tenga cuidado con la capacidad de personas que puede llegarse a la multiplicidad del sistema, aunque el consejero ha aclarado que las unidades no tiene personalidad jurídica por lo que no pueden hacerse este tipo de contrataciones.
También se ha mostrado en contra el portavoz del Grupo Mixto, José María González, ha coincidido con Rodero a la hora de señalar experiencias que se han puesto en marcha en otros lugares y cuyo funcionamiento ha puesto en duda su "eficacia".
Además, considera muy difícil entender que un sistema "jerarquizado" con diferentes incentivos económicos vaya a suponer un beneficio para el ciudadano.
Por su parte, el portavoz popular en la Comisión, Jesús María Aguilar, ha respaldado esta actuación de la Consejería, ya que considera que hay que "dar un paso al frente" porque son "nuevos tiempos" y considera que la gestión clínica es el "marco más adecuado" para que la atención esté centrada en la persona y se implique a todo el equipo de profesionales.
Así, considera que es un "reto extraordinario", "ambicioso", que permitirá seguir avanzando para dotar las unidades de gestión para que los profesionales gestionen los recursos asignados.