MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
La cistitis o infección urinaria es una afección que sufre el 30 por ciento de la población femenina, y un 20 por ciento la vuelve a padecer a los dos meses de haberla sufrido. La principal causa de la infección de cistitis suelen ser mantener unos pobres hábitos de higiene.
También puede deberse a la alteración de la flora vaginal debido al uso de anticonceptivos, la práctica de relaciones sexuales, la resistencia a los antibióticos o una mala curación de una cistitis anterior.
Para evitar la reaparición de la infección, desde Chilly han lanzado una serie de recomendaciones para combatir la cistitis:
- En primer lugar, los expertos recomiendan beber al menos 1'5 litros de agua diarios, ya que al tratarse de una infección del tracto urinario, el mejor tratamiento es ingerir líquidos.
- Es conveniente orinar cada dos o tres horas, con el fin de evitar que las bacterias proliferen en la vejiga y las vías urinarias, y también antes y después de mantener relaciones sexuales.
- Se aconseja evitar llevar prendas demasiado ajustadas y utilizar ropa íntima de algodón, ya que ambas acciones favorecen la transpiración y evitan que la zona esté húmeda y acumule bacterias.
- A la hora de la ducha, se recomienda emplear un gel de higiene íntima que respete y equilibre la flora vaginal.
- Se desaconseja realizar duchas vaginales, debido a que pueden modificar el pH de la vagina y hacer que proliferen las bacterias y que por tanto la zona íntima esté más desprotegida.
- Para conseguir una limpieza extra y una mayor sensación de higiene cuando se está fuera de casa, es recomendable utilizar toallitas de higiene íntima.
- Si las infecciones aparecen durante el período menstrual, se debe evitar el uso de tampones y cambiar las compresas o salvaslips a menudo.
- En cuanto a la alimentación, los expertos aconsejan incrementar la ingesta de verduras, frutas y alimentos ricos en fibra para combatir el estreñimiento. También se recomienda el consumo diario de arándano rojo, al que se le atribuye la capacidad de evitar que las bacterias se adhieran a las vías urinarias.