MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La oncología quirúrgica es una herramienta terapéutica esencial en todas las fases del cáncer sólido, desde el diagnóstico a su tratamiento y curación, y la última década ha sufrido una revolución tecnológica que ha repercutido en la mejora de la calidad de vida del pacientes gracias a cirugías menos agresivas e intervenciones más precisas, según ha explicado el cirujano Antonio Barrasa Shaw, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ).
La cirugía oncológica se usa en principio en todos los cánceres sólidos, es decir en todo menos linfomas y leucemias. Se puede decir que en estos años se ha ido ampliando su uso, por un lado porque "cada vez se diagnostican más en estadios que se pueden operar con la intención de curarlos"; aunque, por otra parte, "existen tumores que empiezan a no ser tratados con cirugía", porque se pueden resolver exclusivamente con radioterapia y quimioterapia.
En los últimos años, explica en una entrevista a Europa Press con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, los avances en cirugía oncológica han ido encaminados a intentar reducir "de la mejor manera posible" las secuelas que el paciente puede tener por la cirugía y, por tanto, que su paso por el quirófano sea "cada vez menos traumático".
"El tercer cuarto del siglo 20 hasta los años 80, se realizaban cirugías muy mutilantes, con mastectomías completas, amputaciones de miembros, etc, y ahora con las combinaciones de equipos multidisciplinares, de radioterapia y oncología médica, estamos consiguiendo reducir la agresión quirúrgica".
Otro campo donde se están consiguiendo muchos avances, es el de "perseguir" los rastros tumorales que podrían quedarse sin eliminar. Esto se ha conseguido gracias a técnicas como la del ganglio centinela, los isótopos, la cirugía de la carcinomatosis o diseminación pleural de los tumores, que "hacen años se consideraban impensables pero que ahora consiguen mejorar el diagnóstico de estos pacientes".
Todo esto ha conseguido, por un lado, menos agresividad para el paciente, y, por otro lado, estos años se ha buscado quirúrgicamente ser mas agresivo con el tumor y tratar cánceres más avanzados y mejorar las expectativas de los pacientes.
Todo ello, recuerda, "viene acompañado de una importante ayuda de la tecnología". Este es el caso de los sistemas magnéticos que tratan de sustituir a los isótopos radiactivos; la mejoría de los sistemas de imagen, tecnología minimamente invasiva, con menor instrumental, o el desarrollo de la laparoscopia. "Todo un mundo que nos esta permitiendo ser menos traumáticos para nuestros pacientes", afirma.
EL FUTURO: LA CIRUGÍA ROBÓTICA
Existe consenso en que la cirugía robótica ha sido un gran descubrimiento pero que, por el momento, es comparable a la cirugía laparoscópica tradicional, y, por tanto, su coste puede no compensar. Sin embargo, en un futuro todo puede cambiar, explica el portavoz de la sociedad médica.
"Hoy por hoy tenemos la laparoscopia, es verdad que la robótica mejora las intervenciones pero todavía no es un avance de peso suficiente para asumir que tiene que estar extendido a todo el mundo. Es algo que tiene que haber, que tenemos que ir utilizando para ir avanzando. Habrá robots en el futuro que mejoraran mucho el pronóstico, el tratamiento y la cirugía, pero todavía está por valorar si compensan los beneficios con los costes respecto a otras tecnologías", aclara.
El experto destaca que en el caso de la cirugía oncológica, España no tiene nada que envidiar a otros países. En cuanto a la tecnología explica que "estamos a un nivel comparable o equiparable a países de nuestro entorno"; mientras que afirma que, "afortunadamente", la crisis no ha hecho mella en la atención del cáncer.
"Una vez diagnosticado no hay excesivas listas de espera", sin embargo, sí existe un problema en lo que se refiere al tiempo que se tarda en llegar al diagnóstico, sobre todo en algunas técnicas "donde es excesivo" - como puede ser el caso de colonoscopias o endoscopias-. No obstante, "el cáncer es un tema sensible donde creemos que es donde menos se ha recortado", aunque considera que es pronto para medir en términos de prevalencia y supervivencia los efectos de la crisis.
En estos años, probablemente la cirugía de los sarcomas es donde menos avance se ha producido, ya que "siguen siendo reserciones importantes, no han parecido demasiados fármacos y la radioterapia es la misma de hace 10 años". "Afortunadamente no es un tumor muy frecuente", añade.
Es en los cáncer más frecuentes: mama, pulmón, colon, próstata, donde tiene más lógica trabajar. "Es donde tiene más sentido investigar y avanzar. Si tenemos que trabajar hay que hacerlo donde más impacto tiene, en los que más problemas crean a la sociedad", concluye.