MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
La cirugía personalizada y mínimamente invasiva de cataratas permite obtener resultados visuales precisos, mayor seguridad para el paciente y una recuperación visual casi inmediata, aseguran los jefes de Servicio de Oftalmología de Olympia Quirónsalud, Alfredo Castillo y Carlos Palomino.
En este sentido, los profesionales apuntan que la intervención se realiza con anestesia local y en régimen ambulatorio; y muchos pacientes recuperan buena parte de su visión en las primeras 24-48 horas, retomando su vida habitual en pocos días.
Además, el doctor Palomino señala que "cada vez más pacientes buscan no solo curar su catarata, sino prescindir de las gafas. Hoy es posible personalizar la cirugía para adaptarla a las necesidades visuales y al estilo de vida de cada persona".
La técnica para curar la catarata consiste en extraer el cristalino opacificado y sustituirlo por una lente intraocular. Sin embargo, las nuevas herramientas diagnósticas y quirúrgicas, como el láser femtosegundo y las lentes premium, permiten corregir de forma simultánea otros problemas visuales, como la miopía, hipermetropía, astigmatismo e incluso la presbicia, afirman los expertos.
La clave del éxito, coinciden ambos especialistas, está en una adecuada valoración preoperatoria y en una planificación quirúrgica individualizada. El abordaje multidisciplinar y la integración tecnológica permiten ofrecer esta cirugía con los máximos estándares de calidad y seguridad.
"Operar una catarata hoy no es lo mismo que hace 20 años. Es una oportunidad para devolver visión de calidad y, en muchos casos, mejorarla respecto a la que tenía antes de la enfermedad", añade el doctor Castillo.
"La catarata es la principal causa de pérdida de visión reversible en el mundo, y su solución es quirúrgica. Hoy podemos decir que no solo operamos para quitar la catarata, sino para mejorar la calidad visual global del paciente", concluye el experto.