La cirugía bariátrica ofrece los mejores resultados a lo largo del tiempo contra la obesidad grave

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Publicado: lunes, 10 octubre 2022 17:48


MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las personas con obesidad grave suelen premiarse con comida. Investigaciones recientes demuestran que las dietas son buenas para cambiar los hábitos alimentarios y el peso. Sin embargo, la cirugía bariátrica tiene varias ventajas, según un estudio de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología.

Una de las razones de la obesidad grave es que comemos incluso cuando no tenemos hambre. Lo hacemos para satisfacer otras necesidades. A menudo queremos conseguir algún tipo de sensación de felicidad efímera recompensándonos a nosotros mismos. Los científicos a veces llaman a esto hambre hedónica.

Pero ya sabemos que este impulso de comer no es bueno para nosotros, incluso cuando estamos con la cabeza en la nevera a altas horas de la noche. Esto sigue siendo un problema una vez que hemos conseguido reducir nuestro peso corporal, porque el apetito hedónico puede contribuir a recuperar el peso que hemos perdido.

Entonces, ¿cuál es la mejor manera de contrarrestar el apetito hedónico? Los investigadores han estudiado la cuestión. "Queríamos ver cómo cambiaban el hambre hedónica y la recompensa de la comida en los pacientes que seguían dietas bajas en energía, y también si la cirugía bariátrica suponía alguna diferencia", explica Marthe Isaksen Aukan, una de las líderes de la investigación, que se ha publicado en la revista científica 'Obesity'.

La obesidad se define como un índice de masa corporal (IMC) superior a 30. Los participantes en este estudio tenían un IMC medio superior a 40 antes de empezar a hacer dieta y, en algunos casos, se sometieron además a cirugía.

Algunos de los participantes en el estudio consiguieron reducir su peso corporal sólo con la ayuda de una dieta supervisada de bajo contenido energético que duró más de diez semanas. El otro grupo se sometió a una dieta hipocalórica dos semanas antes de someterse a algún tipo de cirugía bariátrica.

Ambos grupos lograron perder peso cuando recibieron ayuda. Los investigadores no encontraron diferencias en la pérdida de peso entre los dos grupos después de diez semanas. La pérdida de peso media de ambos grupos fue del 16 por ciento de su peso inicial.

Ambos grupos también terminaron en un estado de cetosis, el resultado de la acumulación de sustancias residuales en la sangre porque las reservas de grasa se descomponen cuando el cuerpo recibe poco azúcar. La cetosis reduce o impide el aumento del apetito.

Sin embargo, los problemas suelen aflorar en el periodo post-dieta. Es entonces cuando hay que mantener el peso y hay que deshacerse de los malos hábitos. Entonces, ¿a qué grupo le fue mejor en general?

Ambos redujeron la alimentación hedónica por igual. "El apetito hedónico de los participantes disminuyó en el tiempo posterior a la dieta, tanto para los que se operaron como para los que no. Esta forma de hambre disminuyó más o menos en la misma medida en ambos grupos. El mero hecho de recibir ayuda profesional para cambiar la dieta parece reducir parte de la ingesta de alimentos que no se debe al hambre fisiológica. Este hallazgo nos da una idea importante de cómo los pacientes que pierden peso consiguen mantenerlo", dice Aukan.

La investigadora apunta que podría ser necesario que las personas recibieran ayuda durante un tiempo después de la pérdida de peso, cuando están incorporando amplios cambios en sus hábitos alimenticios.

¿POR QUÉ LA CIRUGÍA BARIÁTRICA?

Dados los resultados similares de ambos grupos, ¿tiene entonces algún sentido someterse a una cirugía bariátrica? Para algunos la respuesta es sí, porque la alimentación hedónica es sólo una parte del problema de perder peso y mantenerlo.

La cirugía bariátrica proporciona otros beneficios en cuanto a recompensarse con la comida y tomar las decisiones dietéticas correctas, explica Aukan.

Los pacientes que sólo siguieron la vía dietética apenas cambiaron su comportamiento de recompensa por la comida. Esto contrasta con los participantes que también se sometieron a algún tipo de cirugía bariátrica. Los que se sometieron a la cirugía redujeron sus ansias de recompensa alimentaria en todas las categorías de alimentos.

"Sabemos que la inmensa mayoría de las personas que pierden peso sólo con una dieta son incapaces de mantener el peso deseado durante mucho tiempo. La cirugía bariátrica es el tratamiento más eficaz para la obesidad y proporciona un éxito mayor y más duradero en cuanto al peso", afirma Aukan.

Cuarenta y cuatro pacientes con obesidad grave completaron el estudio. Los investigadores señalaron la importancia de estudiar más de cerca las conexiones entre el hambre hedónica, la recompensa en forma de comida y la pérdida de peso a largo plazo, cuando tanto los cambios en el estilo de vida como la cirugía bariátrica forman parte del tratamiento.

Los investigadores descubrieron amplias variaciones individuales y afirmaron que la cirugía bariátrica no es adecuada para todo el mundo. Los tratamientos medicinales también son prometedores.

"Pero tenemos que averiguar cómo se conectan los factores, y cómo podemos utilizar esta información para ofrecer el mejor tratamiento posible y correcto para todos", señala Aukan.