MADRID 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Mantener con éxito el peso de forma duradera es posible, según la nutricionista Marta Olmos, siempre que se sigan algunas recomendaciones como comer cinco veces al día, mejorar los menús, escoger las técnicas culinarias adecuadas, introducir alimentos desnatados en la dieta, picar alimentos sanos y, progresivamente, introducir pequeños cambios en los hábitos alimentarios básicos y saludables y mantenerlos durante todo el año.
"El seguimiento de estos nuevos hábitos nos ayudará a mantener un peso saludable", advierte esta experta del Programa Nutrición y Salud (NUSA), desde donde se aconseja elegir alimentos que nos proporcionen nutrientes esenciales pero que también sacien y ayuden a llegar mejor a la siguiente comida, ya que "este tipo de tentempiés saludables ayudarán a administrar el apetito y a mantener una dieta equilibrada, contribuyendo a mantener un peso adecuado". Son especialmente recomendables aquellos tentempiés con un bajo aporte calórico pero ricos en proteínas y fibras.
Asimismo, recuerdan que el cuerpo humano está programados para comer cada tres horas aproximadamente. Sin embargo, muchas personas acostumbran a concentrarlo únicamente en tres comidas al día (desayuno, comida y cena), por lo que pasan intervalos de tiempo prolongados sin ingerir ningún alimento. "Cuando sentimos una intensa sensación de vacío y de hambre, lo mejor que podemos hacer es comer. Si no atendemos a esa señal que nos envía el cuerpo, llegaremos a la siguiente comida totalmente descontrolados. Eso no significa que debamos estar todo el día comiendo ni que se pueda tomar cualquier cosa", advierte.
Con la llegada del verano, recuerda que aumenta la población que se pone a hacer dieta, sin embargo señala que éstas suelen ser peligrosas para la salud e ineficaces a largo plazo. Además, en la mayoría de los casos, el peso perdido mediante dietas desequilibradas demasiado drásticas acaba siendo recuperado.
En su opinión, es fundamental la adquisición de unas rutinas de alimentación equilibrada, "es una inversión en salud a largo plazo", entre estas pautas se encuentra comer despacio y masticando bien los alimentos; desayunar siempre e incluir lácteos, fruta, cereales y derivados; priorizar la calidad de las calorías frente a la cantidad; beber un mínimo de 1,5 litros de agua al día; e intentar llevar un estilo de vida activo.