ATLANTA (EEUU), 12 Dic. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Lucila Rodríguez) -
Los chequeos médicos de empresas o los rutinarios pueden ayudar a detectar el mieloma asintomático, siempre y cuando los médicos se alerten cuando el paciente tenga las proteínas totales muy elevadas, según ha señalado el director médico y especialista en Hematología y Hemoterapua de la Clínica Universidad de Navarra, Jesús San Miguel, durante el 59 Congreso de la Sociedad Americana de Hematología (ASH, por sus siglas en inglés), que estos días se celebra en Atlanta (Estados Unidos).
Se trata, por tanto, de un diagnóstico precoz que, tal y como ha apostillado la jefa de la Unidad de Mieloma Múltiple del Hospital Universitario de Salamanca, María Victoria Mateos, puede retrasar la progresión de la enfermedad e, incluso, curarla en algunos pacientes. No obstante, la doctora ha avisado de que la curación en estos enfermos se producirá conforme vayan aumentando las investigaciones en este terreno.
De hecho, el Grupo Español de Mieloma lidera a nivel mundial diferentes proyectos que demuestran que administrar un tratamiento de forma intensiva en pacientes con mieloma asintomático produce importantes beneficios a los pacientes. "Este tipo de mieloma se está poniendo de moda en la investigación", ha apostillado la doctora Mateos.
SÍNTOMAS DEL MIELOMA
Cada año a cuatro de cada 100.000 personas de todo el mundo se les detecta mieloma, un cáncer incurable que representa el segundo con mayor frecuencia en el campo de la Hematología y cuyos principales síntomas son el dolor óseo (especialmente en la zona de la columna vertebral), anemia y e insuficiencia renal.
No obstante, tal y como ha recalcado San Miguel, en ocasiones se suelen confundir con otras patologías, lo que hace que los pacientes acudan a diferentes especialistas antes de recibir el diagnóstico.
"Esta enfermedad no se tarda en diagnosticar, sino que suele debutar antes de que se prevea", ha detallado el experto, quien ha recordado que ya se tiene "muchísimo" conocimiento sobre la genómica del mieloma y que actualmente existen fármacos que consiguen controlar la enfermedad.
De hecho, a pesar de que en 1846 unos médicos rusos publicaron en una revista americana el primer caso de mieloma, no fue hasta 1960 cuando apareció el primer tratamiento que logró mejorar la supervivencia de los pacientes, si bien la principal "revolución", en la que han jugado un papel importante los investigadores españoles, se ha producido entre los años 2000 y 2017 con la aparición de inmunomoduladores y anticuerpos monoclonales como, por ejemplo, daratumumab, registrado por Janssen con el nombre de 'Darzalex'.