MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El ejercicio físico puede causar en algunos casos un deterioro cardiaco que incluso puede tener consecuencias fatales, pero con un sencillo reconocimiento médico específico y previo se podrían descartar más del 90 por ciento de los casos de muerte súbita, según ha destacado Alfonso Castro Beiras, cardiólogo del Hospital HM Modelo de A Coruña.
"El ejercicio es un arma de doble filo, es beneficioso para la salud pero puede ser causa de muerte en determinadas situaciones", ha reconocido este experto, que por ello aconseja descartar cualquier trastorno de la morfología y de la parte eléctrica del corazón, en el caso de los menores de 35 años, y de cardiopatías isquémicas o coronarias en pacientes de mayor edad.
Uno de los retos a los que se enfrenta la Medicina Deportiva es el descenso del número de muertes súbitas producidas durante la práctica de deporte. En España, cada día muere una persona por muerte súbita mientras hace deporte, y el dato entre personas menores de 35 años es de una muerte cada cuatro días.
Y en el 90 por ciento de los casos están relacionados con problemas en el corazón, en menores de 35 años por alteraciones congénitas no reconocidas y, a partir de esa edad, por enfermedades coronarias desconocidas o no bien valoradas para el ejercicio que se va a desarrollar.
Este reconocimiento previo que propone se puede realizar en una sola sesión, si se lleva a cabo por un equipo médico integral, y el primer paso sería la revisión del historial clínico del paciente, antecedentes familiares relevantes, un electro y un eco-cardiograma que sirven para descartar problemas cardíacos.
Tras ello, ha añadido Ángela López, también cardióloga del mismo centro, se realizan una serie de pruebas de esfuerzo que establecen el "límite de seguridad" en el que se comprueba que el funcionamiento de los órganos es correcto bajo determinados niveles de esfuerzo (medición de la frecuencia cardiaca y valoración de la respuesta a un protocolo de ejercicios físicos, consumo de oxígeno).
SE PUEDE PERSONALIZAR LA ACTIVIDAD
Con los resultados de dichas pruebas el equipo de Medicina Deportiva puede hacer un diseño personalizado del entrenamiento "adecuado a las características físicas y metabólicas de cada uno".
"El objetivo es reducir al mínimo el riesgo de muerte súbita vinculada al deporte. Es un objetivo ambicioso que tiene que pasar necesariamente por superar los reconocimientos basados en recomendaciones mínimas (como se venía haciendo hasta ahora) para intentar descartar todas las causas conocidas que la provocan", ha apuntado José Ramón Barral, especialista en Medicina del Deporte.
Además, este experto ha lamentado que en los últimos años se ha "perdido mucho el respeto" a las pruebas de larga distancia y participan en ellas gente con poca preparación, lo que puede dar lugar a "alteraciones importantes del sistema renal, destrucción masiva de músculos, golpes de calor, pero sobre todo una solicitación máxima del sistema cardiovascular".