MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
En España hay más de 55.000 pacientes que reciben un tratamiento renal sustitutivo y casi el 50%, es decir, cerca de 30.000, se mantienen gracias a las tecnologías utilizadas en el tratamiento de la diálisis, según en el informe 'Impacto de las Tecnologías Sanitarias aplicadas a los tratamientos de diálisis del Sistema Nacional de Salud' impulsado por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).
El estudio, realizado por la consultora E&Y con la colaboración de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), así como la participación de la Federación Nacional de Asociaciones Alcer, la Sociedad Española de Directivos de Salud (SEDISA) y la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN), aporta evidencias de cómo la innovación en las diferentes tecnologías de diálisis está posibilitando grandes avances en el tratamiento y atención de los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC).
Así, durante la presentación del informe se ha destacado que "las tecnologías punteras mejoran los resultados en salud y la calidad de vida de los pacientes, minimizan riesgos; aumentan la seguridad y están permitiendo la introducción de tratamientos personalizados, de mayor efectividad".
El informe se refiere a avances aplicados al tratamiento de la ERC como la obtención de agua ultrapura de alta calidad para su uso como líquido de diálisis, a través de modernas plantas de tratamiento de agua. También a la utilización de dializadores con membranas sintéticas de última generación, así como al control volumétrico de ultrafiltración en los monitores de hemodiálisis. Toda esta innovación tecnológica de los tratamientos de diálisis -subraya el informe- ha supuesto una mejora significativa del estado diario del paciente, derivada de la reducción de episodios de vómitos, hipotensión y náuseas.
A largo plazo, la incorporación de estas innovaciones se ha asociado a la reducción de importantes complicaciones como la arteriosclerosis, la amiloidosis y otras derivadas de las reacciones inflamatorias. Por otro lado, la evolución de técnicas domiciliarias como la diálisis peritoneal y la hemodiálisis domiciliaria están permitiendo una mejor conciliación del tratamiento con la vida diaria y están reduciendo el riesgo de mortalidad global.
Del mismo modo, destaca que las nuevas tecnologías están haciendo realidad igualmente la introducción de nuevas terapias de diálisis que posibilitan personalizar y optimizar el cuidado del paciente según sus características y necesidades; y los avances en tecnologías como monitores y dializadores posibilitan el desarrollo de técnicas novedosas que reducen riesgos y mejoran la efectividad del tratamiento.