Los centros de rehabilitación IMQ incorporan un tratamiento que aumenta un 51% el colágeno del cartílago

Una fisioterapeuta emplea la tecnología Indiba.
Una fisioterapeuta emplea la tecnología Indiba. - CLÍNICAS IMQ
Publicado: lunes, 16 diciembre 2019 13:28

   MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Los centros de rehabilitación de IMQ cuentan ahora con la última tecnología de la rehabilitación, Indiba, basada en un estímulo eléctrico de 448 kilohercios que aumenta el colágeno tipo II específico del cartílago en un 51 por ciento con respecto a los grupos similares, y cuyo objetivo es "mejorar los resultados de cada tratamiento combinado con la terapia manual", según ha expresado la especialista en Medicina Física y Rehabilitación de IMQ, María Teresa Torralba.

   Además, Indiba, empleada por fisioterapeutas en tratamientos pautados por médicos especialistas en Rehabilitación y Medicina Física, permite la estimulación de la reparación del tejido, acelerar la recuperación de las lesiones e, incluso, disminuir el dolor desde la primera sesión. Igualmente, reduce la inflamación y contribuye a acortar el tiempo de tratamiento".

   La combinación de terapia manual, ejercicio e Indiba se emplea tanto para una lesión aguda (por ejemplo, una rotura de fibras), como en una lesión crónica (una lumbalgia).

   Este tratamiento, según la experta, también ha mostrado que mejora el dolor y la función en artrosis tras cuatro semanas de tratamiento en combinación con ejercicio y asesoramiento.

   También se recomienda en rehabilitación del suelo pélvico para tratamientos tanto en hombres como en mujeres, en situaciones como tratamientos después del parto, en el dolor pélvico y en la incontinencia.

   Así, el uso de Indiba "reduce la inflamación, disminuye el dolor y mejora la funcionalidad acelerando el proceso natural de recuperación del cuerpo gracias al aumento de la microcirculación, generación de endorfinas y restauración de los tejidos. Con todo ello disminuyen las adherencias y la inflamación, permitiendo antes el inicio del movimiento y reduciendo así notablemente el número de sesiones".

   Según señala la experta, "los estudios han demostrado que puede estimular la proliferación de células madre y condrocitos en estudios in vitro". Por ello, se trata de una tecnología útil para la regeneración tisular, cicatrización de heridas y proliferación del cartílago.

   Usando la frecuencia precisa de 448 kHz, Indiba proporciona un efecto subtérmico o térmico, según las necesidades. Los efectos son variados, pudiendo proporcionar un efecto analgésico, incrementar el volumen y la intensidad del flujo sanguíneo en el interior de la zona tratada, mejorar el aporte de oxígeno y nutrientes a dicha zona, aumentar la temperatura (en caso necesario), incrementar el metabolismo, controlar la inflamación, y normalizar y optimizar la actividad celular y su proliferación.

   El especialista de IMQ, el doctor José Urruticoechea, aclara que "en su efecto térmico, al aumentar la temperatura de los tejidos permite ayudar en terapias de rehabilitación tanto en contracturas musculares agudas como en el dolor crónico". Aclara que su beneficio aumenta, combinándolo con el ejercicio físico y el tratamiento manual.

   La nueva tecnología de radiofrecuencia también permite realizar tratamientos en zonas tradicionalmente no aptas a las tecnologías de electroterapia (zona periocular y zona genital), puede ser empleado en zonas con presencia de prótesis metálicas, prótesis mamarias e, incluso, sobre el pezón o pieles tatuadas, independientemente del tono de piel. Otra ventaja es que acelera la cicatrización cuando se emplea alrededor de heridas o grapas quirúrgicas.

   Como se puede emplear sin afectar al incremento de la temperatura en la zona a tratar (el calor está contraindicado en la fase aguda de las lesiones), "es posible iniciarlo en la fase más aguda de la lesión y tiene muy pocas contraindicaciones, que se limitan únicamente al embarazo, uso de marcapasos y en heridas abiertas".

   IMQ comprende el uso de Indiba en pacientes oncológicos, pacientes con injertos y prótesis metálicas y en situaciones en las que, hasta ahora, no se podía actuar como en los edemas óseos.

   "Por su capacidad de estimular la actividad celular es muy beneficiosa también en las patologías crónicas, artrosis y lumbalgias, entre otras. También usamos Indiba en tratamientos más específicos como el tratamiento de la articulación temporomandibular, en cicatrices o para el aumento del rendimiento deportivo, ya que ayuda a la recuperación después de la competición", destaca la fisioterapeuta de la Clínica IMQ Virgen Blanca, Ana Castillo.

   En casos crónicos, como la lumbalgia, el tratamiento con este tipo de radiofrecuencia puede ayudar en la gestión prolongada de la patología, al reducir el dolor y permitir el trabajo de fuerza y postural, para mejorar los síntomas y la calidad de vida del paciente.

   El éxito de la nueva tecnología de radiofrecuencia ha hecho que la mayor parte de los equipos de La Liga, la Champions League, del ciclismo profesional, del atletismo y del tenis de élite empleen Indiba.