MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las células madre mesenquimales podrían ser una opción terapéutica para el tratamiento de enfermedades autoinmunes y reumatológicas que presenten fenómenos de inflamación, como el lupus o el síndrome de Sjögren, según la Sociedad Española de Reumatología.
El jefe de sección de Reumatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el doctor Benjamín Fernández-Guitérrez, ha explicado, en el marco del XLI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Reumatología, que "los estudios en lupus eritematoso sistémico y síndrome de Sjögren, con células alogénicas, es decir, procedentes de donantes, han tenido buenos resultados", a lo que ha añadido que "la potencialidad de las células madres mesenquimales es enorme tanto en el campo de reparación de tejidos como en el campo de la inmunoregulación".
Estas conclusiones han sido extraídas de una investigación en la que se transfundieron células madre mesenquimales a pacientes que habían sido refractarios a otras terapias. Estas células presentan propiedades inmunomoduladoras que pueden reducir los fenómenos de inflamación y se diferencian a otros tipos celulares como los osteocitos, los condrocitos o los tenocitos.
El doctor Fernández-Guitérrez ha señalado que "estas dos características, unidas a su capacidad de migración y su prácticamente total ausencia de rechazo por el receptor de las mismas, hacen que potencialmente puedan utilizarse en el tratamiento de patologías en las que se precise un recambio celular o en las que se necesite modular a la baja el sistema inmunológico o disminuir los fenómenos inflamatorios".
Las células madre mesenquimales también presentan en superficie moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad, por lo que son aptas para tratamientos con células de un donante sin necesidad de compatibilidad genética ni tratamientos inmunosupresores concomitantes, pudiendo administrarse "como si fuera una transfusión", ha afirmado el doctor Fernández-Gutiérrez.
INVESTIGAN SI PODRÍA TRATAR LA ARTROSIS Y LA ARTRITIS
Existen algunos estudios realizados en artrosis que se basan en tratamientos con células madre mesenquimales autólogas, es decir, del mismo paciente, que muestran buenos resultados, aunque son estudios no controlados y asociados con terapias como la artroscopia, la meniscectomía, el uso de ácido hialurónico, de plasma rico en plaquetas o las microfracturas.
El doctor Fernández-Gutiérrez ha señalado que no existen datos claros sobre la utilidad de las células madre mesenquimales en el tratamiento de la artritis reumatoide, pero sí se ha realizado un estudio controlado con células "de tejido adiposo que fueron administradas como transfusión. Se trata de una investigación diseñada como estudio de seguridad y en ese sentido es exitosa, sin embargo, los datos en cuanto a efectividad no son concluyentes".
Según Fernández-Gutiérrez, todavía se deben avanzar los estudios sobre los mecanismos básicos que regulan la funcionalidad de estas células, estudiar materiales biocompatibles que puedan aumentar su eficacia, determinar la fuente de células idónea y probar su variabilidad según la patología a tratar, analizar la posible combinación con otras terapias e investigar las rutas de administración más eficaces en cada caso.