Las listas de espera se enquistan pese a subir la actividad quirúrgica un 3,3%
BARCELONA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) incumple con 23.825 pacientes el plazo máximo de seis meses para ser operado de alguna de las catorce operaciones quirúrgicas con un tiempo de espera en teoría garantizado, una cifra que, aunque es sensiblemente inferior al récord de 31.400 personas que se registró a finales de 2011, es más del doble de los 11.700 pacientes de 2010.
Estas catorce patologías, para las que la Generalitat estableció en el año 2002 un tiempo máximo de medio año --un decreto legislativo pionero--, nunca han llegado a cubrir toda la demanda que genera el sistema sanitario, pero a tenor de los resultados presentados este jueves en el Parlament por el conseller de Salud, Boi Ruiz, los datos se han estancado en los 23.500 pacientes que aguardaban en 2012 y los 23.800 del año pasado.
Los 23.800 pacientes, una vez superado el plazo máximo, pueden reclamar ser atendidos con urgencia y, de hecho, el CatSalut ha logrado reducir los tiempos de los que esperaban más de un año, después de que en el último año haya aumentado un 2,6% el número de estas operaciones, hasta las 151.000.
El Ministerio de Sanidad, no obstante, ha anunciado que prepara un real decreto para unificar los criterios de gestión de las listas de espera entre comunidades autónomas ya que, de hecho, el que data de julio de 2011 es menos garantista que el que aprobó la Generalitat en 2002.
Las catorce patologías con tiempo máximo garantizado en Catalunya, de más a menos espera media con datos de junio de 2013, son las prótesis de rodilla, juanetes, prótesis de cadera, amígdalas, artroscopia, circuncisión, extracción de vesícula biliar, cataratas, próstata, hernia inguinal, varices, quiste sacro, canal carpiano y extracción del útero.
Boi Ruiz ha explicado que, en total y contando además las urgencias que no llegan a estar en espera, los 63 hospitales catalanes realizaron el año pasado 376.400 operaciones quirúrgicas, un 3,3% más que el año anterior, lo que ha permitido reducir en un 3,5% el número de pacientes pendientes de intervención hasta los 181.559 --cifras que incluyen las que tienen tiempo garantizado--.
Más allá de las listas de espera, cuya gestión ha generado quejas al Síndic de Greuges y protestas de asociaciones de usuarios de la sanidad, Boi Ruiz ha desgranado en su comparecencia semestral en el Parlament los resultados de un sistema sanitario que, desde que llegó al Govern, ha sufrido un recorte en su presupuesto del 16%, hasta quedarse en los 8.290,5 millones de euros --de 1.300 a 1.100 euros por persona y año--.
OTRAS CIFRAS
En los datos presentados por Salud, se han destacado avances en la eficiencia del sistema como la extensión del programa del paciente crónico complejo, el mayor uso de tecnologías de la información --como la atención telefónica o la receta electrónica--, el mes y medio máximo que se espera para ser operado de un tumor o de una patología cardiovascular grave, y la reducción de los reingresos hospitalarios evitables.
Asimismo, la Conselleria ha asegurado que el número de reclamaciones se ha reducido un 10%, que el código ictus y el código infarto han mejorado su funcionamiento y que la concentración de recursos --como el polémico cierre de algunos ambulatorios en horario nocturno-- no han supuesto un empeoramiento en los resultados de salud.