ZARAGOZA 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los departamentos de Salud de Cataluña y Aragón han creado una comisión técnica de estudio que diseñará un sistema administrativo de colaboración y cooperación en materia sanitaria que incluirá contraprestaciones económicas o de servicios y que se presentará al Ministerio de Sanidad para que pueda utilizarlo como modelo para otras autonomías.
Así lo han decidido el pasado viernes los consejeros de Salud de ambas comunidades, Ricardo Oliván y Boi Ruiz y Ricardo, que se han reunido este viernes en Zaragoza en la primera sesión de la comisión técnica.
La constitución de esta comisión se decidió tras comprometerse ambas comunidades a cumplir el convenio que suscribieron en 2005 para atender a los habitantes de zonas limítrofes cuyos centros sanitarios más próximos están en la comunidad vecina, tras los problemas de incumplimiento ocurridos.
El consejero aragonés del ramo, Ricardo Oliván, ha apuntado que "se ha vuelto a la normalidad" y en el último mes han sido atendidos en el Hospital de Lleida más de mil aragoneses y no hay ninguna queja formal en los servicios de atención al usuario, si bien ha reconocido que "sí nos ha llegado por otras vías" algún caso puntual "de desatención teórica".
Oliván ha comentado que "somos conscientes de que habrá nuevos casos" porque en un hospital que trabajan 1.300 personas "puede haber circunstancias no deseables" y que "no respondan a las expectativas de los pacientes", en Lleida o en cualquier otro lugar, ha argumentado.
Por su parte, el conseller de Salut, Boi Ruiz ha animado a los ciudadanos a que si tienen problemas presenten una queja por los cauces formales previstos, para que la administración pueda actuar, y ha asegurado que "lo primero que anteponemos es la atención a las personas" y que hay "voluntad política" para que se preserve el convenio de 2005 y "ningún ciudadano de Aragón tenga problemas para ser atendido en Catalunya".
"No hay ninguna instrucción en sentido contrario", ha afirmado Ruiz, quien ha subrayado que "no debe haber ningún problema" para que los ciudadanos reciban asistencia sanitaria en Catalunya "ni en ninguna autonomía de nuestro país".
En la misma línea, ha dicho que tampoco tiene que haber problema con la recetas, si bien ha comentado que en el caso de las personas que dividen su residencia a lo largo del año en diferentes comunidades autónomas, pero están empadronados sólo en una de ellas, habría que "regularlo".
ESCENARIO ESTABLE Y PERMANENTE
El consejero de Sanidad de Aragón ha calificado de "fructífera" la reunión y ha dicho que el objetivo de la comisión técnica, cuya próxima reunión tendrá lugar el próximo 15 de diciembre en Barcelona, es diseñar un "escenario estable y permanente" y que "se pueda mantener la normalidad" de la asistencia sanitaria en el futuro.
Oliván ha comentado que en las contraprestaciones que se pudieran establecer se tendrán en cuenta los beneficios que genera los ciudadanos del Aragón oriental en Lleida con motivo de acudir allí al médico, mientras que Ruiz ha apuntado que las contraprestaciones económicas no se establecerán por un método de tarifas.
Por otra parte, dentro de la relación bilateral entre ambas comunidades, también se quieren crear "alianzas estratégicas" entre el Hospital de Barbastro (Huesca) y el de Lleida "para optimizar los recursos que hay en ambos", ha explicado Oliván.
El consejero catalán ha opinado que hay un "vacío" que genera "disfunciones de relación administrativa entre comunidades autónomas" limítrofes, después de que se decidiera que el fondo de cohesión del Ministerio de Sanidad solo cubra los gastos de las comunidades autónomas que reciben pacientes que requieren una asistencia con un nivel de especialización que no se puede ofrecer en su lugar de residencia.
Asimismo, ha apuntado que sólo el 20 por ciento de los aragoneses que se atienden en el Hospital de Lleida lo son por este último concepto, mientras que el 80 por ciento restante acuden por su mayor proximidad con este hospital que con el que les corresponde en la comunidad autónoma aragonesa, en el marco del convenio bilateral entre Aragón y Catalunya de 2005, que actualmente no contempla contraprestación económica.
El modelo que se va a crear pretenden que "vaya bien para nuestra situación" entre Aragón y Catalunya, pero también para los casos similares que puedan ocurrir en otras zonas de España, ha dicho Ruiz, además de que "el Estado tendría que contar con una dotación especial para estos casos", ha agregado el consejero aragonés.
La reunión ha contado con la presencia, además de los consejeros, por la parte aragonesa, del director gerente del Servicio Aragonés Salud, Tomás Tenza; del director del CASAR, Javier Font; del director general de Planificación y Aseguramiento, Antonio Villacamapa; de la directora general de Calidad y Atención al Usuario, Lourdes Rubio; del delegado territorial del Gobierno de Aragón en Huesca, José Moret, y de la jefa de gabinete de la Consejería, Yolanda Montesinos.
Por parte de la delegación catalana han asistido el director del Servicio Catalán de Salud, Josep María Pedrosa; el subdirector del Servicio Catalán de Salud, Enric Agustí Fabré; el delegado territorial sanitario de Lleida, Antoni Mateu, y el jefe de gabinete de la consejería, Jaume Tort.