Foto: EUROPA PRESS
Salud aspira a seguir mejorando y anima a llamar al 112 porque todos "los segundos cuentan"
BARCELONA, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Cataluña ha logrado reducir la mortalidad por infarto de miocardio en la última década gracias a una mejor coordinación de la red sanitaria y, especialmente, a la puesta en marcha en 2009 del Código Infarto, como demuestra que ésta se haya reducido desde el 12% en 2000 hasta el 3,3% del año pasado.
El conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, ha recordado en rueda de prensa que aún así cada año se contabilizan en Cataluña unos 6.500 infartos --los casos totales son superiores pero es complicado saberlo con certeza porque los hay que finalizan en muerte y estadísticamente llegan a reflejarse por vías diferentes--, y por ello los infartos siguen siendo una de las principales causas de mortalidad de la población.
De estos 6.500 casos concretos que se contabilizan, unos 3.000 son subsidiarios de recibir tratamiento inmediato, ya sea por fibrinolisis o por angioplastia primaria --el segundo método presenta una eficacia del 90% frente al 50% del primero, ya que consiste en la colocación de una malla metálica en el interior de la arteria--, y Salud ha señalado que en la práctica totalidad de éstos se activa el Código.
Las angioplastias representan a día de hoy el 85,7% de las actuaciones, cuando en 2000 eran solo el 5% y en 2006 el 33%, lo que ha incidido de igual manera en la mejora de la supervivencia hasta situar a Cataluña como una de las mejores regiones de Europa en la atención de esta enfermedad, han defendido los responsables de la Conselleria.
De hecho, la clave reside en el tiempo de espera del paciente, y ello está fuertemente condicionado por el tiempo que se tarda en avisar al sistema para que active un código, por lo que Salud ha presentado una campaña específica en el que anima a los ciudadanos a llamar al 112 en caso de sospecha de que se está ante un infarto.
A pesar de ello, solo un tercio de los ciudadanos llaman al 112, y la campaña patrocinada por 'Stent for life', en la que se engloban las sociedades de cardiólogos, distribuirá trípticos y proyectará vídeos informativos en todos los centros médicos de Cataluña para recordar la importancia de la intervención rápida.
Los síntomas del infarto de miocardio pasan por un fuerte dolor en el pecho, náuseas y vómitos, sudoración y posible traslado del dolor al brazo, lo que hace que sea "fácil" de diagnosticar si se activa el dispositivo adecuado, ha recordado el responsable del Plan Director de Cardiología de la Conselleria, Antoni Curós.
180 MINUTOS
En concreto, el tiempo medio de atención a un paciente con infarto de miocardio en Cataluña es de 180 minutos --con ello se cumplen con los estándares de calidad recomendados por los cardiólogos--, aunque éste varía en función de la vía de entrada al sistema.
Si el aviso se cursa al Sistema de Emergencias Médicas (SEM) el tiempo de respuesta del sistema es de 130 minutos, si el enfermo se dirige directamente a unos de los diez hospitales que conforman la red del Código Infarto el tiempo aumenta hasta los 180 minutos --dentro de los estándares de calidad--, pero si se dirige a un ambulatorio éste crece hasta los 200 minutos y si donde va es a un hospital terciario sin servicio de cardiología la espera alcanza los 220 minutos.
Por ello, Salud ha presentado una campaña específica para animar a los ciudadanos a que llamen al 112 bajo el título de "los segundos cuentan", ha indicado el conseller Boi Ruiz, quien ha defendido que la revisión del sistema es constante y por ello se pueden introducir los ajustes que se consideren necesarios para afinar el método.
DIEZ HOSPITALES
En Cataluña son cinco los hospitales que tienen unidades específicas para entender infartos de miocardio las 24 horas y los 365 días del año, concentrados en el área de Barcelona --Vall d'Hebron, Bellvitge, Clínic, Trias Pujol de Badalona y Sant Pau, que se coordina con el Hospital del Mar--, mientras que otros cuatro están activos en horario diurno --Josep Trueta de Girona, Arnau de Vilanova de Lleida, Mútua de Terrassa y Joan XXIII de Tarragona--.
El subiderector de Planificación Sanitaria de la Conselleria, Ricard Tresserres, ha recordado también que el objetivo pasa por reducir un 15% la mortalidad por infarto de miocardio en 2020, y que actualmente el 40% de los pacientes a los que se le desobstruye una arteria son atendidos dentro de las primeras tres horas.