El Hospital de l'Esperança es el primero de Barcelona en aplicar la medida y duplica el precio
BARCELONA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Ocho hospitales de Cataluña disponen ya de cerca de 500 butacas abatibles de pago para los acompañantes de pacientes que quieran pasar la noche de forma más confortable, han explicado este sábado a Europa Press fuentes de la empresa Decam, con sede en Sant Feliu de Guíxols (Girona), y que comercializa estos sillones.
Los ocho hospitales que han incorporado el sistema disponen de entre 35 y 80 butacas por centro y, aunque la mayoría de ellos las instalaron en 2011, el modelo sigue extendiéndose, después de que el Hospital de l'Esperança de Barcelona se haya convertido la semana pasada en el primero de la capital catalana en incorporarlo.
En una comunicación interna a sus empleados, el Parc Salut Mar --consorcio del que depende l'Esperança-- justifica la medida en ofrecer un "mejor confort" a los acompañantes de los pacientes, y explica que el uso de las butacas se puede realizar tras comprar una tarjeta específica en una máquina expendedora.
La novedad de l'Esperança radica en que, si bien hasta ahora los hospitales cobraban 5 euros por noche --20 euros en caso de que se utilice durante cinco noches consecutivas--, el hospital barcelonés ha subido la tarifa hasta 10 euros por 20 horas de uso ininterrumpido, un precio que baja a 30 euros para siete días seguidos en la unidad de cuidados paliativos.
Fuentes del Parc Salut Mar han detallado a Europa Press que se trata de una experiencia piloto --el hospital dispone de 120 camas y ha instalado por el momento 35 butacas abatibles--, que se ha llevado a cabo en el momento de sustituir sillones antiguos.
"Se valoró que quizás habría personas que podrían estar interesadas y podrían asumir el coste que representa esta opción", han añadido las mismas fuentes, que han subrayado que el pago es tan solo opcional, y en caso de que no se quiera reclinar la butaca no hay que abonar nada, pese a que se puede utilizar igualmente.
Por ello, equiparan este nuevo servicio a otros ya existentes como la televisión o el teléfono, ya que "el hospital en ningún caso puede hacerse cargo económicamente de esta prestación complementaria".
De hecho, otros hospitales disponen de un número más elevado de butacas de este tipo, instaladas en siete centros que son igualmente de titularidad concertada: el Hospital de La Seu d'Urgell (Lleida), cuatro de la provincia de Barcelona --Vic, Sant Pere de Ribes, Berga y Sant Celoni--, y otros dos hospitales de Girona --Campdevànol y Blanes--.
"GRATUITO" PARA EL ENFERMO
Fuentes de la empresa Decam han explicado a Europa Press que la compañía cede en régimen de depósito un "mobiliario nuevo de última tecnología", y que actualmente los hospitales no pueden comprar, para que éstos cobren por su uso al acompañante del paciente, solo cuando éste quiera tumbarse.
Las mismas fuentes han insistido en que para el enfermo este servicio es "totalmente gratuito", ya que el personal de enfermería del centro cuenta con tarjetas para poder utilizarlas en caso de que sea necesario para el paciente --aunque éste ya dispone de una cama--.
El proyecto inicial, según Decam, era vender las butacas a los hospitales, pero la dificultad económica que atraviesan los hospitales ha impuesto un régimen de cesión en depósito, en que la empresa se queda con la aportación monetaria del usuario, una parte de la cual también se la puede llevar el hospital en función de la cantidad de butacas encargada.