BARCELONA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La mortalidad provocada por infarto de miocardio se redujo un 5 por ciento en Cataluña durante 2009 respecto al año anterior, pasando de los 100 casos por cada 1.000 enfermos a los 95, al tiempo que la mortalidad durante las primeras 24 horas descendió un 3,8 por ciento, explicó este jueves en rueda de prensa la consellera de Salud de la Generalitat, Marina Geli.
La explicación se encuentra en un mejor control de los factores de riesgo y en la prevención --actividad física, reducción del tabaquismo y dieta saludable--, aunque también en la aplicación del Código Infarto, una guía de actuación rápida ante un episodio de este tipo, que cumple ahora un año de su despliegue, afirmaron los expertos reunidos en el marco del congreso de la Sociedad Catalana de Cardiología.
En este tiempo, el código se activó en Cataluña un total de 724 veces --28 personas murieron--, y en el 90 por ciento de los casos se logró realizar un cateterismo que salvó al paciente, un 74 por ciento en forma de angioplastia primaria y un 13 por ciento en forma de coronariografía. Todo ello permitió que la mitad de los pacientes logren desobstruir sus arterias en menos de dos horas.
Durante los seis meses que lleva aplicándose, el número de angioplastias se ha duplicado, y tomando como referencia el año 2006, se pasó de realizar un 30 por ciento de angioplastias primarias a un 88 por ciento sobre el total de infartos atendidos por el Servicio de Emergencias Médicas (SEM), según Geli, lo que pone de manifiesto la mejora de los tiempos y plazos de recuperación de los pacientes.
La angioplastia primaria supone la desobstrucción de una arteria taponada mediante la introducción de una malla metálica, y el tratamiento ofrece una mejor supervivencia para los enfermos, recordaron los expertos.
El despliegue del código infarto permitió la creación de unidades especializadas en diez hospitales catalanes, cinco de ellas operativas las 24 horas del día, por lo que Geli defendió la "inversión" y el trabajo desarrollado coordinadamente con los cardiólogos para mejorar las cifras de infarto. La consellera recordó que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte, provocando un 30 por ciento de las defunciones totales.
Geli, que estuvo acompañada por el presidente de la Sociedad Catalana de Cardiología, Josep Bruguera, y el subdirector de Planificación Sanitaria de la Conselleria, Ricard Tresserras, recordó la importancia de recurrir al 061 ante las sospechas de estar sufriendo un infarto, ya que la "vía de entrada" al sistema y el tiempo que transcurre marca la supervivencia del enfermo
