L'HOSPITALET DE LLOBREGAT (BARCELONA) 2 (EUROPA PRESS)
El Instituto Catalán de Oncología (ICO) en L'Hospitalet de Llobregat ha extendido a todos los pacientes con cáncer de cabeza y cuello que necesitan radioterapia una nueva técnica que permite modular la intensidad de la radiación y evitar la afectación a tejido sano, lo que supone una reducción de los efectos secundarios sobre los enfermos.
La radioterapia de intensidad modulada (IMRT) es una técnica que el centro empezó a ensayar en 2007 con pacientes afectados por tumores de cabeza y cuello en estado avanzado y, gracias a sus buenos resultados y a la incorporación de nuevos equipos, se aplica a partir de ahora a todos los pacientes con este tipo de tumor.
"La IMRT es una evolución de la radioterapia convencional: hasta ahora, teníamos haces que daban la misma intensidad de radiación en toda su extensión; a partir de ahora, podemos hacer que el haz cambie la intensidad punto a punto, con precisión de medio centímetro", según el responsable del Servicio de Física Médica del ICO, Ignasi Modolell.
Modolell ha explicado que "la radiación se adapta mucho más a la forma del tumor y se reduce considerablemente la irradiación a tejido sano y, en consecuencia, los efectos secundarios".
La mayoría de las complicaciones derivadas de la radioterapia provienen de la afectación a tejido sano que, en el caso del cáncer de cabeza y cuello, provoca, por ejemplo, daños en la glándula parótida, la que permite la salivación, con lo que los pacientes "no pueden disfrutar de la comida y del sabor de los alimentos", explica Modolell.
El ICO ha incorporado recientemente un segundo acelerador lineal para tratamientos de radioterapia y un detector que aumenta la capacidad de cálculo de estas técnicas, con lo que dispone de la infraestructura para aplicar la IMRT a todos los pacientes con cáncer de cabeza y cuello.
Este tipo de tumores, provocados en el 85% de los casos por el tabaco, provocan cada año 4.000 muertes en España, y es el tercer tumor más prevalente entre la población y la cuarta causa de muerte por cáncer entre los hombres.