BARCELONA 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, anunció hoy que el recinto modernista del Hospital de Sant Pau será "el pulmón" de la vocación de capital mediterránea, que se ha visto reforzada con su designación en noviembre como sede de la secretaría de la Unión por el Mediterráneo (UpM), que se ubicará en el Palau de Pedralbes.
Hizo estas declaraciones en una conferencia en La Pedrera, organizada por el Col·legi de Periodistes de Cataluña y en la que estuvo acompañado del presidente de la Generalitat, José Montilla; el ex presidente y ex alcalde, Pasqual Maragall; el ex alcalde y presidente de Caixa Cataluña, Narcís Serra; el presidente del Banc Sabadell, Josep Oliu, y numerosos concejales del Gobierno y la oposición.
Precisó que cuando, en pocos meses, los últimos enfermos abandonen el recinto modernista de Sant Pau para pasar a unas nuevas instalaciones, empezará la reforma de los 19 pabellones para que se instalen organismos que trabajan en diversos sectores. Barcelona ya ha recibido muchas propuestas de proyectos relacionados con la capitalidad del Mediterráneo, añadió.
De momento, en febrero abrirá la oficina para dinamizar y coordinar iniciativas euromediterráneas. Se ubicará en la antigua sede del Síndic de Greuges, en la calle Ample, y probablemente más adelante se traslade al recinto modernista del Hospital de Sant Pau.
El alcalde destacó que Barcelona está reforzando el papel de capital catalana y "no por vocación", sino porque estaba muy alejada del Gobierno central y de Cataluña. Defendió el entendimiento con la Generalitat, y reiteró que este año se tiene que avanzar en la creación de un gobierno metropolitano.
Dijo que obvia "comentarios que ya hablan de contrapoder", en referencia al presidente de CiU en el Ayuntamiento, Xavier Trias, quien en una conferencia el lunes, en el mismo auditorio, esperó que el gobierno metropolitano no se convierta en un contrapoder de la Generalitat. "Lo tiraremos adelante con el acuerdo de las fuerzas políticas, de los alcaldes y el Govern", aseguró.
Después de un año 2008 en el que irrumpió la crisis "que marcará un cambio de etapa importante", defendió que tiene las líneas de actuación para afrontarla en los próximos años con su socio ICV-EUiA y el apoyo de ERC, que ha ayudado a "construir Barcelona desde la oposición".
Recordó también que este año se celebrará la consulta de la reforma del tramo central de la Diagonal, entre las plazas de Macià y Glòries, y que se hará "como nunca se ha hecho". También en 2009 se cerrará el proyecto de recalificación del Miniestadi del F.C. Barcelona, reiteró el alcalde, y en breve se inaugurará la plaza Lesseps. "Se lo merecen todos los vecinos", afirmó.
Se mostró convencido de que se podrá empezar a construir la estación del AVE en la Sagrera, pese a que la crisis dificulte su financiación a través de las plusvalías del hotel y las oficinas que se pretenden construir encima. "Si el mercado no puede, es el momento del liderazgo público", indicó.
El alcalde apostó por apoyar a una compañía aérea que establezca su base en Barcelona, en referencia a Spanair, y que se añada así a la nueva Vueling, que empezará a operar en junio tras fusionarse con Clickair. También se mostró dispuesto a apoyar el sector del automóvil del área metropolitana para que pueda salir de la crisis.