La ex consellera Geli asegura "no será suficiente" con los planes de austeridad
BARCELONA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Govern de Cataluña considera que el recorte de unos 1.000 millones de euros previstos en la sanidad catalana --en torno al 10 por ciento del presupuesto-- evitará la reducción de la plantilla de los hospitales, ya que además el escenario de contención presupuestaria será "absolutamente temporal".
En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, el secretario de Coordinación y Estrategia de la Conselleria de Salud, Francesc Sancho, ha señalado que el recorte es un plan de choque que aplicará medidas momentáneas, y ha confiado en que se puedan recuperar "determinadas cuestiones al cabo del tiempo".
Contrariamente a lo que consideran los sindicatos, Sancho ha restado gravedad al recorte del 10 por ciento del presupuesto y ha mencionado alguna de las medidas que seguramente se aplicarán, precisamente el día en que los hospitales catalanes cumplen la fecha límite para presentar sus planes de austeridad.
Entre ellas, el secretario de Coordinación y Estrategia ha mencionado la renuncia a los días de libre disponibilidad, rebajar las horas extraordinarias y eliminar ciertos servicios con un uso mínimo, todo ello orientado a que no resulten afectados los puestos de trabajo.
En cualquier caso, el conseller Boi Ruiz ha reconocido esta semana que la contención presupuestaria puede obligar a despedir parte del personal interino y eventual que trabaja en la sanidad.
LA EX CONSELLERA LO REBATE
La ex consellera Marina Geli, por su parte, ha rebatido los argumentos de Sancho al precisar que los recortes suponen regresar al presupuesto de 2008, y ello no será posible tan solo con planes de contención y austeridad.
"Claramente será necesario quitar prestaciones o dejar de hacer cosas. Y también quiere decir un expediente de regulación de empleo", ha terciado Geli en declaraciones a la emisora ComRàdio recogidas por Europa Press.
La diputada del PSC ha pedido al Govern "que hable claro", ya que aunque es legítimo el recorte porque CiU ganó las elecciones, ha considerado que éste supone un cambio de modelo que rompe con lo que ha existido hasta el momento y afecta claramente la calidad asistencial, lo que particularmente considera "inasumible".
