BARCELONA 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El patronato del Hospital Sant Pau, intervenido esta semana por la Generalitat, deberá decidir si aplicar el expediente de regulación de empleo (ERE) reautorizado por la Conselleria de Empresa y Ocupación o bien aprobar nuevas medidas de ajuste, según ha señalado el presidente del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), Josep Maria Padrosa.
Tras la presentación del balance de actividad sanitaria en Catalunya en 2011, Padrosa ha asegurado que el "ERE del centro está vivo y autorizado", pero ello no significa que esté implantado y que implique su nueva entrada en vigor, tras ser suspendido a primeros de febrero por una denuncia del comité de empresa que consideraba injustificado el expediente.
El nuevo plan de viabilidad del Sant Pau deberá ser redactado y negociado por la actual dirección y patronato, pero la Comisión de Salud y Economía que ahora revisan las cuentas del hospital deberán autorizar el nuevo plan para que pueda salir adelante.
Padrosa ha cifrado en más de 15 millones de euros el déficit presupuestario del hospital, cuyo patronato ha cesado al hasta ahora gerente, Jordi Varela, y ha justificado la intervención del Govern por la obligación que mantienen las empresas públicas y consorcios de no acumular déficit.
La Fundación de Gestión Sanitaria del hospital, integrada por Generalitat --con mayoría--, Ayuntamiento y Arzobispado, ha depositado las nuevas funciones de dirección en la directora de Economía y Finanzas del centro, Rosa Viladella, de forma provisional.