BARCELONA 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Clínic de Barcelona ha implantado un sistema de identificación de pacientes por radiofrecuencia, lo que le convierte en el primero en utilizar este tipo de tecnología a nivel mundial, que incrementa los niveles de seguridad dentro de las áreas más críticas de los hospitales, según informó hoy en rueda de prensa el hospital.
La identificación por radiofrecuencia (RFID) es un método de almacenamiento y recuperación de datos que utiliza unos chips y unas antenas por radiofrecuencia. Los chips están en unas etiquetas que pueden adherirse a pacientes o productos, y que contienen antenas que les permiten recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde una antena emisora-receptora.
Estos chips van incorporados a las pulseras de identificación de los pacientes, que son de un solo uso y pueden colocarse en la muñeca o en el tobillo. Permiten localizar al paciente en el hospital, conocer su historial médico, hacer un seguimiento de las bolsas de sangre y de las prótesis, la gestión de activos o el control de farmacia hospitalaria y monodosis.
El director de Infraestructuras del Clínic, Joan Vila-Masana, dijo que la utilización de tecnología pasiva es una novedad en el mundo y el inicio de una nueva era sanitaria, ya que todos los demás hospitales utilizan chips activos. Explicó que el proyecto se ha realizado con entidades y empresas del país, que podrían llegar a ser pioneras en sanidad.
La identificación pasiva se probó en las áreas de cirugía mayor ambulatoria (CMA) y de cirugía de corta estancia (CCE) en el mes de febrero. La empresa badalonesa Aida Centre fue la encargada de realizar la prueba piloto, con la ayuda de la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC), y es la encargada de suministrar el material tecnológico.
La gerente del área quirúrgica, Lina Masanach, explicó que los objetivos de esta innovación son la mejora de la seguridad clínica mediante la identificación del paciente y de su historial clínico, del registro de la información y la gestión clínica, y de la gestión de recursos quirúrgicos junto a su localización.
Añadió que el hospital está trabajando en un sistema para proporcionar información a los familiares sobre el estado del paciente, a través de pantallas desde donde podrán ver la evolución del hospitalizado en las salas de espera.
El director Médico del hospital, Josep Brugada, aseguró que el objetivo es evitar errores e incidencias quirúrgicas, y que hay que realizar cualquier mejora que permita avanzar en seguridad sanitaria.
El director general de Aida Centre, Joan Pons, dijo que las principales ventajas de la tecnología RDIF son que el precio de la pulsera identificativa es reducido, entre veinte y treinta céntimos, es fungible y no necesita ser esterilizada, funciona cerca del agua o del metal, y es exacta y fiable.