Reclama impuestos finalistas para aumentar los recursos sanitarios
BARCELONA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, se ha mostrado convencido este jueves de que la próxima semana el Instituto Catalán de la Salud (ICS) y los sindicatos Metges de Catalunya (MC), Satse y CC.OO. cerrarán un acuerdo laboral para hacer efectivo un recorte de 45 millones de euros del capítulo de personal y nóminas.
En declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press, Ruiz ha asegurado que institución y centrales sindicales se encuentran "próximas" a alcanzar un pacto, después de que dirección y organizaciones se hayan reunido por separado la última semana y media para acercar posiciones.
Ruiz ha explicado que, pese a que no existe un acuerdo firme, las negociaciones discurren por el "buen camino", después de los tres encuentros fallidos de la Mesa Sectorial del ICS, la mayor empresa pública de Catalunya, en los que también se encontraban UGT y Catac-Iac.
El titular de Salud ha explicado que la ronda de contactos por separado ha servido para aclarar interpretaciones de la propuesta del ICS y facilitar la dinámica negociadora, pero en ningún caso, para fragmentar la negociación que afectará a 40.000 trabajadores.
El conseller también ha reclamado tasas o impuestos finalistas para el ámbito sanitario, como el alcohol y el tabaco, con el objetivo de conseguir más recursos para el sistema.
De hecho, ha constatado que los impuestos que gravan precisamente el alcohol y el tabaco van a la caja general y no se destinan específicamente al ámbito sanitario, cuando en realidad el déficit anual sanitario en España es el equivalente a lo recaudado por el impuesto del tabaco en un año.
Sobre las protestas protagonizadas por los sanitarios catalanes ante los recortes, Ruiz ha admitido que "quien paga un poco la factura son los profesionales y con sus sueldos más que nadie".
En esta línea, ha lanzado un elogio a los sanitarios, y ha atribuido su crispación al hecho de que "llueve sobre mojado", teniendo en cuenta que el año pasado ya sufrieron un recorte del 5% de sus sueldos y por un decreto de ordenamiento de la función pública no ven cubiertas bajas por jubilación y otras cotingencias.
Ruiz ha garantizado que su Conselleria prevé bajar los costes, pero en ningún caso las prestaciones y los servicios al paciente.