BARCELONA, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
El nuevo conseller de Salud de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz, ha asegurado este lunes que sin el 25 por ciento de los catalanes que tienen un seguro médico privado la situación de la sanidad pública en la comunidad sería "dramática", si bien ha insistido en que existe un "grave problema económico" de financiación del sistema.
En declaraciones a la emisora Rac1 recogidas por Europa Press, Ruiz ha recordado que el sistema sanitario público de Cataluña dedica una media de 1.200 euros por habitante y año para obtener unos resultados finales similares a los de comunidades autónomas que destinan unos 1.600, y ello es posible por el "esfuerzo complementario" de los ciudadanos que tienen un seguro privado.
Ruiz, conseller independiente que antes de llegar al cargo presidía la patronal Unió Catalana d'Hospitals (La Unió), ha precisado que la sanidad privada ha sido hasta la fecha un "elemento paliativo" que ha permitido "flotar" al sistema, aunque será necesario ver cómo se comporta este aspecto a medio plazo con la crisis económica.
El nuevo titular de la Conselleria con mayor presupuesto del Govern ha garantizado que la salud será un tema central en la agenda política del ejecutivo de Artur Mas, junto con la economía, porque el sistema requiere reformas estructurales que deben afrontarse.
Para ello ha apostado por reformas que no sean sorpresa y que no se modifiquen "cada cuarto de hora" y, en cualquier caso, "mucha pedagogía" con los ciudadanos para que entiendan que la situación es delicada y debe desvincularse la financiación del sistema de la situación de la economía productiva.
"Tenemos que cambiarlo todo mirando desde la sala de espera", ha precisado, en referencia a la necesidad de implicar a la sociedad en los cambios para tener su aprobación, porque las decisiones pueden tener un "cierto coste".
La reorganización ira dirigida a "gastar de otra forma", según Ruiz, basándose en el análisis pormenorizado de qué cosas son más superfluas, pero no mediante la introducción del copago porque hacerlo afectaría a las clases sociales más golpeadas por la crisis.
Entre las reformas a emprender ha apuntado a la supresión del IVA que pagan los centros por los productos sanitarios, puesto que el sistema se encarece a sí mismo, además de una mayor flexibilidad en la capacidad de compra, si bien ha insistido en la defensa de un "modelo de éxito" como el catalán.
Ruiz ha asegurado que se mantendrán por el momento las "tensiones de tesorería" que han llevado a retrasar algunos pagos al sector concertado, y ha apostado por que las reformas que se lleven a cabo cuenten con la triple sostenibilidad económica, social y política.