LLEIDA 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los anestesistas del Hospital Arnau de Vilanova de Lérida han detectado un descenso de tatuajes lumbares, que en la mayoría de las ocasiones son incompatibles con la anestesia epidural, la que se utiliza en partos, cesáreas y otras operaciones.
"En principio parece que sí, que esa zona lumbar baja. Hubo una época de problemas. Supongo que ha debido influir el hecho de que se haya hecho alguna divulgación, pero es una impresión", explicó a Europa Press el jefe del servicio de Anestesiología y reanimación del hospital leridano, Antonio Montero
Montero dijo que si una mujer lleva un tatuaje lumbar al nivel de 5S1, "si es mínimo, si es una figura muy estrechita, quizá se puede hacer un acceso lateral, pero en principio, por acuerdo de las sociedades de anestesia, se evita puncionar a través de la zona tatuada e incluso un centímetro a la redonda porque por debajo de la piel puede haber también tinte".
No todas las mujeres lo saben. Para muchas es una sorpresa, si bien las embarazadas con un nivel de preparación media "normalmente se han informado, porque el ginecólogo y las comadronas informan", dijo el anestesista, quien insistió en que las mujeres ahora "se tatúan menos, parece que ha bajado ligeramente la incidencia".
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