BARCELONA 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las 3.150 farmacias que existen en Cataluña han convocado un "cierre total" para el próximo 25 de octubre en protesta por los impagos del Govern, que todavía no ha abonado los más de 180 millones de euros que debe a estos establecimientos y desconoce cuándo podrá hacerlo.
Así lo ha anunciado este lunes en rueda de prensa el presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña, Jordi de Dalmases, que ha recordado que para ese día se establecerán servicios mínimos, por lo que ningún ciudadano quedará desatendido.
De Dalmases ha recordado la "asfixia" que sufren las farmacias catalanas, ya que a los impagos se suman retrasos en los cobros de hasta 85 días.
La decisión de este cierre patronal ha sido tomada de "urgencia" este mismo lunes por los cuatro colegios farmacéuticos de Cataluña y, según De Dalmases, se trata de un hecho histórico, ya que nunca antes se habían convocado paros totales en las boticas catalanas.
"Nos encontramos ante un momento extremo", ha aseverado De Dalmases, recordando que los farmacéuticos se han tenido que adaptar en pocos meses a la tasa del euro por receta y el copago, lo que ha comportado un trabajo y estrés extra que no les está siendo recompensado.
POSIBLE ANTICIPO
Ha concretado que la Generalitat debe a las farmacias catalanas más de 180 millones de euros correspondientes a los pagos de julio y agosto, cantidad de la que el Govern podría dar "un anticipo" el próximo 23 de octubre, dos días antes de la convocatoria de cierre.
De hacerse efectivo este anticipo, las farmacias se plantearían el cierre, aunque De Dalmases no se ha mostrado confiado en que finalmente se abonen estos pagos: "Seguramente no llegarán antes de final de mes".
Además de este posible avance, la Generalitat se ha comprometido a ingresar los pagos pendientes el próximo 31 de octubre, aunque De Dalmases ha asegurado que "el problema no se solucionaría con este cobro", por lo que ha instado al Govern a buscar soluciones compartidas para evitar que esta situación se repita.
En Barcelona, dos farmacias están en situación de concurso judicial y siete más han pedido el cierre voluntario ante "la complicadísima situación que están atravesando", ha añadido De Dalmases, recordando que los boticarios funcionan como trabajadores autónomos y que muchos de ellos se han hipotecado para poder hacer frente a los impagos del Govern.