TOLEDO, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Servicio de Alergología del Complejo Hospitalario de Toledo, dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, en colaboración con el de Pediatría, ha ampliado su cartera de prestaciones con la incorporación de un programa de desensibilización a las proteínas de la leche de vaca en niños mayores de 4 años que han desarrollado alergia persistente.
Según explica el jefe de Servicio de Alergología en nota de prensa, el doctor Carlos Senent, la alergia a las proteínas de leche de vaca se manifiesta principalmente en el primer año de vida, coincidiendo con su introducción en la dieta en los primeros meses y se estima que la padecen entre el 2 y el 5 por ciento de la población infantil.
La evolución natural de la alergia a la leche de vaca es la tolerancia de forma espontánea tras una dieta de eliminación. De esta manera, a los 12 meses se comprueba tolerancia en el 50 por ciento de los niños, a los dos años entre el 70-75 por ciento y a los 4 años en el 85 por ciento. Sin embargo, hay un 15 por ciento de los niños que no evolucionan favorablemente, considerándose la existencia de una alergia persistente.
El único tratamiento eficaz comprobado de la alergia a alimentos es realizar una dieta de eliminación lo más estricta posible esperando, en el caso de los niños, a que se produzca una tolerancia espontánea. El tratamiento se complementa con la educación sanitaria del paciente y su familia acerca de la dieta de eliminación de posibles fuentes ocultas y el tratamiento de los síntomas ante su ingestión accidental.
Según Senent, evitar el consumo de alimentos comunes, como la leche de vaca, conlleva grandes dificultades ya que puede ir incluida en múltiples alimentos, en numerosas ocasiones como "trazas" y con frecuencia como alimento oculto.
Esto supone una disminución importante de la calidad de vida tanto del niño como de sus padres, no sólo por el esfuerzo que supone la lectura cuidadosa de los etiquetados de los alimentos envasados sino también por el miedo tanto del paciente como de sus padres a posibles reacciones que en muchos casos pueden ser graves.
Por ello, el Servicio de Alergología del Complejo Hospitalario de Toledo ha comenzado el tratamiento de estos pacientes todos los lunes, con cobertura de la UVI pediátrica, siendo inicialmente responsable de esta actividad el doctor Ricardo Abengózar.
A través de un protocolo desarrollado y con el correspondiente control hospitalario, a cada niño se le administran cantidades de leche de manera controlada y creciente en cada visita.
Así, con este sencillo proceso, que tiene continuidad en el domicilio del paciente, se consigue que estos pacientes toleren completamente la leche de vaca y sus derivados, evitando una reacción grave o anafiláctica, que puede ser de evolución fatal según el caso.
La mayoría de los niños que realizan el tratamiento terminan tolerando la leche. Esta tolerancia en la mayoría de los casos es total, y en un pequeño porcentaje parcial. Incluso en estos casos evita al paciente y a sus familiares la preocupación por la ingesta de los alimentos que tengan "trazas" de leche de vaca, o esta forme parte de su composición, lo que implica un gran incremento en la calidad de vida de los niños alérgicos.
