VALLADOLID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno aprobó hoy mediante decreto el VI Plan Regional sobre Drogas de Castilla y León, dotado con una partida de 53 millones de euros y cuyo objetivo es hacer frente al problema del uso, abuso y dependencia de las drogas desde un planteamiento estratégico integral, multidisciplinario y equilibrado.
Así, el Plan emana de la Ley 3/1994 de prevención, asistencia e integración social del drogodependiente al definirlo como el instrumento necesario para la planificación y ordenación de las actuaciones que en materia de drogas se lleven a cabo en la Comunidad.
Asimismo, la partida presupuestaria destinada al Plan se une, según recordó el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, a otras cantidades con recursos específicos como fin.
En concreto, De Santiago-Juárez se refirió al gasto de la Consejería de Sanidad en los centros de salud mental que atienden a drogodependientes, a los programas de integración social de personas marginadas "que suelen estar vinculadas a las drogas" o a los programas de la Consejería de Educación de prevención en el ámbito escolar.
El Plan contempla 71 acciones claves y 100 metas operativas que se distribuyen en seis líneas estratégicas: prevención, regulación y control de la oferta; disminución de los riesgos y reducción de daños; asistencia e integración social de drogodependientes; formación; investigación, y sistemas de información, participación social, coordinación y cooperación institucional.
PREVENCIÓN COMO "PRIORIDAD"
De esta modo, la prevención es "una prioridad" con especial atención a adolescentes y jóvenes y al consumo de alcohol, tabaco, cannabis y cocaína. También potenciará la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación, como las redes sociales de Internet, para llevar a cabo acciones preventivas. Estas acciones se extenderán en el ámbito educativo a alumnos de mayor edad y se impulsarán en los menores en situación de alto riesgo, como hijos de toxicómanos, adolescentes con dificultades de adaptación social o menores internados en centros de prevención y reforma.
Dentro de las novedades destacan también los acuerdos de autorregulación con los sectores implicados para la introducción de las buenas prácticas de comunicación comercial en materia de bebidas alcohólicas. También se formalizarán acuerdos con el sector de hostelería, comercio y ocio para la adopción de comportamientos socialmente responsables de venta y consumo de alcohol, tabaco y otras drogas en sus establecimientos.
Respecto a la reducción de daños se implantarán diferentes actuaciones en el Sistema Regional de Salud para lograr que las mujeres se abstengan del consumo de alcohol, tabaco y drogas durante el embarazo y el periodo de lactancia. En materia de asistencia e integración social se seguirá trabajando para disponer de unos servicios de calidad que realicen tratamientos integrales ajustados a las características de cada drogodependiente.
Para lograr este objetivo el Plan prevé trabajar para avanzar en la detección precoz y en la intervención temprana, en los tratamientos personalizados y en mejorar la coordinación de los diferentes recursos asistenciales para garantizar la complementariedad y continuidad de los procesos asistenciales.
Así, De Santiago-Juárez recordó que Castilla y León tiene "una importantísima" red de integración de drogodependientes y señaló que "no hay lista de espera" para solicitar recursos asistenciales para pacientes con dependencia a alguna sustancia.
Finalmente, anunció que el esfuerzo "se va a hacer" en prevención de los riesgos de las drogas legales e ilegales y de las enfermedades o consecuencias derivadas del consumo como la hepatitis, el SIDA o los accidentes de tráfico.