MADRID 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Missouri (EEUU) han encontrado una solución innovadora para ayudar a a las personas a recuperarse de una cirugía de cadera con menos dolor, utilizando las propias células del cartílago del paciente.
Molly Jones, estudiante de medicina de Mizzou, contribuyó a un reciente estudio de Mizzou destinado a ayudar a las personas con un problema de cadera conocido como pinzamiento femoroacetabular (FAI). Las personas con FAI tienen una protuberancia ósea llamada lesión CAM que roza y se frota constantemente contra la cavidad de la cadera, causando dolor y problemas articulares.
Actualmente, los médicos extirpan la lesión CAM, que está cubierta de cartílago, de la cadera mediante cirugía, y el cartílago suele desecharse. Pero en la Universidad de Missouri, Jones y su equipo se preguntan si ese cartílago, una vez extirpado, puede cultivarse en un laboratorio y, finalmente, reimplantarse en la cadera del paciente para ayudar a su curación.
En el estudio, publicado en 'Archives of Orthopaedic and Trauma Surgery', el equipo de investigación recogió cartílago extirpado durante cirugías de cadera. Descubrieron que las células del cartílago, o condrocitos, pueden cultivarse y expandirse en el laboratorio, lo que abre la puerta a futuras aplicaciones clínicas.
Este avance científico podría permitir algún día a los cirujanos reimplantar cartílago cultivado en laboratorio en la articulación de la cadera, lo que podría reducir el dolor y acelerar la recuperación postoperatoria. "Es emocionante formar parte de una investigación médica innovadora que puede ayudar a los médicos a tratar el dolor y, en última instancia, mejorar la calidad de vida de las personas que padecen FAI", ha afirmado Jones.
"Como antigua golfista universitaria que se ha sometido a una operación de muñeca, siempre me ha interesado la anatomía de los huesos y las articulaciones. Esta investigación refuerza mi interés por la cirugía ortopédica", ha agregado la investigadora.
Jones está completando actualmente su formación clínica en Springfield, Misuri, como parte de su tercer año en la Facultad de Medicina de Mizzou. El estudio se llevó a cabo en el Laboratorio de Ortopedia Regenerativa Thompson del Instituto Ortopédico de Misuri, en el campus de Mizzou, en colaboración con Steven DeFroda, cirujano ortopédico de la Facultad de Medicina.