MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El doctor Javier de Castro, del Servicio de Oncología Médica del Hospital La Paz de Madrid, ha señalado que la carga tumoral mutacional (TMB) se presenta como "un nuevo marcador de respuesta a la inmunoterapia en cáncer y, aunque necesita ser desarrollado, todo apunta a que puede ser un biomarcador futuro".
La búsqueda de marcadores biológicos que ofrezcan información fiable es una prioridad en el contexto de medicina de precisión. Un biomarcador eficaz permite una mayor exactitud diagnóstica y establecer un tratamiento ajustado a las características de cada paciente, unos intereses que son especialmente importantes en enfermedades graves, como el cáncer.
El cáncer de pulmón es uno de los tumores más comunes y el que más muertes provocó en Europa durante 2017, sobre todo porque se suele diagnosticar en fases avanzadas pero también por la limitación terapéutica. Sin embargo, el experto considera que la historia de esta enfermedad puede cambiar "radicalmente" con la llegada de nuevos tratamientos como la inmunoterapia y la identificación de biomarcadores.
"La TMB es el número de alteraciones moleculares que puede tener un tumor y representa, de alguna forma, la capacidad de ese tumor de producir antígenos que sean detectados y produzcan una reacción antigénica que desencadene una respuesta inmunológica frente a ese tumor", ha explicado De Castro durante el XXI Simposio de Revisiones en Cáncer, celebrado del 6 al 8 de febrero en Madrid.
Durante su intervención, ha aclarado que este parámetro es un valor complementario a la expresión de PD-L1 y, en el futuro, "puede ser" una herramienta para identificar qué pacientes se beneficiarán de la inmunoterapia. "Todavía hay que armonizar las plataformas, los procedimientos, las técnicas y, sobre todo, implementarlo en el sistema sanitario", ha puntualizado.
El estudio de la carga mutacional se hace antes de empezar el tratamiento y revela cuánto de alterado está el tumor desde el punto de vista molecular y, en consecuencia, su capacidad antigénica. "Hay en marcha más de 50 ensayos que están explorando la utilidad de la TMB en cáncer de pulmón, vejiga, melanoma, etcétera", ha resaltado el especialista sobre el interés centrado en este posible biomarcador.
Por su parte, el doctor José Gómez Codina, del Hospital La Fe de Valencia y moderador de la sesión sobre inmunoterapia en cáncer de pulmón, ha asegurado que su incorporación al arsenal terapéutico "está suponiendo una clara mejora en la supervivencia de los pacientes", aunque "es evidente que no funciona en todos los casos y que todavía se necesitan aclarar muchos aspectos (marcadores predictores de respuesta fiables y reproducibles; identificar mejor aquellos grupos de pacientes que más se pueden beneficiar y su elevado costo económico, entre otros)".
A pesar de estas limitaciones, considera que "la inmunoterapia puede estar indicada en la primera línea de tratamiento de la mayoría de los casos de carcinoma broncopulmonar de células no pequeñas avanzados (en pacientes con buen estado general y funcional y que no expresen alguna de las alteraciones moleculares tratables), bien en monoterapia (en casos con elevada expresión de PD-L1), o asociado a quimioterapia (en los casos con baja expresión de PD-L1)".