Carencias en la atención sanitaria de los niños prematuros

Bebé prematuro
FLICKR JOSHUA SMITH
Actualizado: jueves, 19 noviembre 2015 11:16

   MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Cada año nacen en España entre 20.000 y 35.000 niños prematuros, antes de la semana 37 de gestación, pero los avances técnicos y los cuidados en las unidades de Neonatología hacen que la supervivencia sea muy elevada, superior al 90 por ciento. Sin embargo, los pediatras denuncian que sigue habiendo "carencias" en el seguimiento de estos menores después del alta hospitalaria.

   Así lo ha asegurado en declaraciones a Europa Press Máximo Vento Torres, presidente de la Sociedad Española de Neonatología integrada en la Asociación Española de Pediatría (AEP), con motivo del Día Mundial de la Prematuridad que se celebra este martes 17 de noviembre.

   Este experto ha reconocido que la atención hospitalaria de estos recién nacidos está "bien resuelta" en España gracias al trabajo "ejemplar" que se realiza en la atención en el paritorio y en las unidades de Neonatología y Cuidados Intensivos.

   De hecho, aunque la supervivencia depende de la semana de la gestación al nacer, los avances en los últimos años son significativos. "Si en los años 80 los niños de menos de mil gramos se morían prácticamente todos, ahora un niño así es un caramelo porque sobrevive más del 90 por ciento. El límite está entre los niños de 24-25 semanas, pero la supervivencia está en torno al 50-60 por ciento", ha aseverado Vento Torres.

   El problema, reconoce el presidente de la Sociedad Española de Neonatología, está en el seguimiento que necesitan una vez reciben el alta, en algunos casos durante toda su infancia y adolescencia, ya que pueden presentar problemas de desarrollo neurocognitivo o neurosensorial, y diferentes patologías, sobre todo de tipo respiratorio o digestivo.

   En este sentido, reclama más centros de Atención Temprana para que todos los bebés puedan ser atendidos de forma sistematizada hasta la adolescencia. "En algunos centros a los 6-7 años les dan el alta, porque son privados o concertados, y la familia debe buscarse la vida. Hay mucho lío en este tema y la sanidad no tiene una infraestructura para dar respuesta equivalente a lo que son los centros de salud", ha defendido.

   "Con los medios que tenemos podríamos dar un mejor servicio", ha aseverado Vento Torres, que reconoce que se necesita una gran inversión para poder ofrecer centros estructurales especializados pero "supondría un beneficio enorme a largo plazo".

   De hecho, se ha visto que cuando los niños están en un ambiente familiar con un nivel educativo y social bueno y son atendidos en centros de atención temprana, "como adultos pueden tener un desarrollo prácticamente normal". El problema, insiste, es que "hay un poco de miopía" y falta visión a largo plazo.

UNA ATENCIÓN MÁS HUMANIZADA, PARA EL BEBÉ Y LA FAMILIA

   Del mismo modo, asegura que también se necesitan más psicólogos en los centros hospitalarios para asesorar a los padres, ya que se trata de niños cuya situación en ocasiones es complicada, a pesar de que en los últimos años los neonatólogos han logrado "humanizar su atención para centrarla en la familia".

   "Los padres están dentro de las unidades, colaboran en el tratamiento, están al tanto de todo lo que se hace y se les consulta todo, por lo que cuando el bebé se va a casa los padres ya tienen una información muy valiosa gracias a que han establecido un nexo de unión con el médico y el enfermero, incluso casi de amistad", ha apuntado.

   De hecho, como destaca la AEP en su página web 'EnFamilia', entre los beneficios de esta atención destaca un mejor grado de satisfacción de su experiencia en la unidad neonatal, una mejor calidad del vínculo afectivo con el niño, beneficia la interacción con el niño y facilita la práctica del 'método canguro' que supone un beneficio en muchos aspectos de la salud y el bienestar del recién nacido.