MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Proyecto Salvavidas está distribuyendo el Cardiovending por España, una novedosa iniciativa mundial que consiste en instalar desfibriladores en máquinas expendedoras.
Cualquier entidad que disponga de máqinas expendedoras (ya que no obliga a cambiarlas) puede ser un espacio cardioprotegido sin necesidad de realizar ninguna inversión. Son los propios consumos en las máquinas expendedoras los que sirven para mantener el servicio integral de cardioprotección, que además de equipamiento y mantenimiento incluye formación y seguros requeridos por las distintas comunidades autónomas.
El interés por esta iniciativa ha sido tal que el Proyecto Salvavidas ha ingresado en la Asociación Nacional Española de Distribuidores Automáticos (ANEDA), y ha realizado convenios con las principales empresas operadoras del país para ofrecer este servicio.
El cardiovenging ya se encuentra en más de 50 espacios en España, entre los que se encuentran 9 lugares públicos del Ayuntamiento de Chiclana, los Ayuntamientos de Alcorcón y Móstoles, el Hotel Rex de Madrid, empresas como Meta4, grandes superficies como Mediamarkt, o incluso el tranvía de Zaragoza.
"Desde el Proyecto Salvavidas, y con el apoyo de instituciones como las Federaciones de Municipios de Madrid, Aragón y Extremadura, colegios de médicos como el de Cantabria y Cáceres y entidades deportivas como el Atlético de Madrid, realizamos campañas de difusión sobre la prevención de la muerte súbita esperando que cada día sean más los apoyos hasta conseguir una ley que obligue a que todos los lugares públicos dispongan como mínimo de un desfibrilador y personal formado para su utilización", ha declarado el fundado del Proyecto Salvavidas y experto en cardioprotección, Rubén Campo.