MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
La cápsula endoscópica puede ayudar al diagnóstico de la enfermedad de Crohn, así como a su estadificación, pero a su vez "puede ser útil para evaluar la curación mucosa, y para valorar a los pacientes operados que sufren esta enfermedad", ha añadido la especialista en Aparato Digestivo de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) y vocal de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), Cristina Carretero.
En concreto, la cápsula endoscópica tiene doscampos de actuación. Por un lado, está indicada para determinar el origen de la hemorragia digestiva oscura y, por otro, para ayudar en el diagnóstico de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, como la Enfermedad de Crohn.
En muchos casos la enfermedad de Crohn se tarda en diagnosticar cuando no hay correspondencia entre los síntomas (clínica) y la biopsia que se realiza para diagnosticarla, han señalado los digestivos, quienes han añadido que en otros casos no se establece un mapeo completo de la enfermedad en el momento del diagnóstico.
"Muchos equipos médicos utilizan la enteroresonancia y la colonoscopia para diagnosticarla y no realizar una exploración detallada de la mucosa de intestino delgado con la cápsula endoscópica. No debemos entender estas técnicas como competitivas sino
complementarias a estas", ha afirmado Carretero.
TIPOS DE EXPLORACIÓN CON LA CÁPSULA
Existen tres tipos principales de exploraciones que se efectúan con la cápsula endoscópica. Una de las pruebas con cápsula endoscópica se dirige al estudio del intestino delgado y, respecto a la exploración, persiste cierta controversia clínica acerca de si es necesario hacer una preparación intestinal previa o no, si bien la última revisión técnica de la European Society of Gastrointestinal Endoscopy (ESGE).
Asimismo, cuando se lleva a cabo, esta preparación del intestino se realiza mediante laxantes, aunque con dosis más bajas que en la colonoscopia.
Otra posible exploración con cápsula endoscópica se dirige al estudio del colon y, en este caso, es "imprescindible preparar el intestino grueso".
En concreto, el paciente debe acudir a esta exploración en
ayunas, con ropa holgada y habiendo hecho la preparación. Un tercer tipo de prueba consiste en examinar en una misma sesión el intestino delgado y el intestino grueso mediante la cápsula endoscópica. En este caso, también es imprescindible realizar una preparación intestinal previa.
Por último, existe un tipo de cápsula endoscópica que es reabsorbible y que no captura imágenes, ya que está compuesta de lactosa y de un marcador radio-opaco muy delgado. Esta cápsula se da a los pacientes como primer paso de un estudio diagnóstico si se sospecha que la cápsula convencional puede quedar retenida en algún tramo de la exploración. Su objetivo es solo valorar la permeabilidad del intestino.
En el caso de que quede atrapada en una zona demasiado estrecha del tramo del intestino que se desea estudiar, esta cápsula endoscópica se reabsorbe, y el marcador radiológico habitualmente franquea la zona de estenosis sin producir complicaciones.
En cambio, si el paciente la expulsa íntegra, significa que no ha encontrado dificultades a su paso por el aparato digestivo y, a continuación, se puede realizar el estudio diagnóstico mediante la administración de la cápsula convencional.
LA EXPLORACIÓN, PASO A PASO
La cápsula endoscópica es una prueba muy sencilla, totalmente ambulatoria y muy cómoda para el paciente, puesto que no es dolorosa, molesta, o invasiva. En algunos casos, esta prueba precisa una preparación previa y en otros no. El paciente acude el centro hospitalario donde se le proporciona la cápsula endoscópica, que va provista de una cámara, y que ingiere.
Al paciente se le coloca un cinturón que registra las imágenes que envía la cápsula endoscópica de forma inalámbrica. Cuando ha ingerido la cápsula, tampoco es necesario que el paciente permanezca en el centro hospitalario, sino que puede regresar a su a casa o al
trabajo. El paciente debe volver al hospital al cabo de ocho horas para que el equipo médico que le atiende le retire el cinturón, a fin de obtener el registro de las imágenes tomadas por la cámara durante su recorrido por el interior del intestino delgado.
Ahora bien, cuando la cápsula endoscópica se dirige a explorar el colon, hay que esperar a que el paciente la expulse para asegurarse de que la cápsula ha recorrido todo el aparato digestivo, antes de la retirada del cinturón para la descarga de las imágenes. Para ayudar al paciente a la expulsión, se suelen suministrar aceleradores del tránsito intestinal.
De hecho, entre un 85 por ciento y un 90 por ciento de los casos, se consigue la excreción de la cápsula en el tiempo preestablecido de
ocho horas antes de marcar el regreso al hospital, han concluido los digestivos.