Se aplica en Cantabria a todos los recién nacidos para prevenir trastornos auditivos
SANTANDER, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Programa de Detección Precoz de la Sordera Congénita, que se aplica en Cantabria a todos los recién nacidos para prevenir trastornos auditivos, ha cribado a casi 45.000 niños en sus nueve años de vigencia.
En concreto, durante dicho periodo se han examinado 44.768 niños y niñas, detectándose 52 casos de sordera neurosensorial, en los que el diagnóstico precoz les ha podido evitar la sordomudez y otras secuelas de la sordera congénita, y 241 casos de todas las formas de sordera incluyendo las formas menos graves de sordera de transmisión.
Estos datos fueron aportados este viernes por el consejero de Sanidad del Gobierno de Cantabria, Luis María Truan, quien ha expuesto los resultados del Programa de Detección Precoz de la Sordera Congénita, que se desarrolla en Cantabria desde el año 2001 para prevenir y corregir los trastornos auditivos. En el acto, Truan ha estado acompañado por el director general de Salud Pública, Santiago Rodríguez, y el jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Lino Álvarez.
El consejero de Sanidad ha destacado que la sordera congénita, o hipoacusia, es un ejemplo típico de patología que se beneficia de un diagnóstico precoz debido a su frecuencia (1 a 5 casos/1.000 recién nacidos y nacidas), ya que presenta una fase inicial oculta que no da síntomas y que no suele manifestarse hasta los 2-3 años de vida, cuando se detecta que el niño o la niña no habla.
Entre los beneficios de su diagnóstico precoz, Truan ha citado la correcta adquisición del lenguaje mediante audífonos o intervención quirúrgica, recordando que la medicina dispone de una técnica de diagnóstico precoz útil, inofensiva y práctica que puede ser aplicada al 100% de los recién nacidos y nacidas. Como secuelas graves por un diagnóstico tardío, ha indicado la sordomudez y el retraso psicomotor.
En cuanto al desarrollo del Programa, Truan ha comentado que se aplica a todos los neonatos y que se estructura en 5 niveles. El primer y segundo niveles ('cribado' y 'confirmación', respectivamente) se realizan en el hospital de nacimiento (Hospital Cantabria, Hospital Comarcal de Laredo y Clínica Mompía) y consisten en una prueba (otoemisiones) que se hace en las primeras horas de vida, mediante un aparato portátil que sólo precisa la introducción de una perita de goma en los oídos.
El primer nivel se aplica a todos los recién nacidos y nacidas, mientras que el segundo sólo a los que fallan el primero con una nueva prueba realizada hacia el mes de edad. Los resultados en ambos casos se obtienen en 3 ó 5 minutos.
Si no pasan esta prueba de confirmación se remiten a la Unidad de Diagnóstico Precoz de la Sordera Congénita de Valdecilla, pasando al tercer nivel o 'de diagnóstico', donde se les aplican todas las técnicas diagnósticas que estén indicadas. Entre éstas, figura en lugar destacado la técnica de 'potenciales evocados', que se realiza en el Servicio de Neurofisiología Clínica y es una especie de electroencefalograma que estudia el nervio auditivo. Los resultados de esta prueba se remiten al Servicio de ORL de Valdecilla dónde se completa el diagnóstico del tipo de sordera, si existe, o de normalidad.
Los bebés a los que se diagnostique una sordera (habitualmente a la edad de 3 meses) pasan al cuarto nivel o 'de tratamiento', donde se inicia logopedia y/o se les ponen los audífonos que precisen, o bien se les remite a cirugía para realizar la técnica del 'implante coclear'. éste consiste en la adaptación debajo del cuero cabelludo de una prótesis que recoge el sonido y lo transmite, a través de unos electrodos, al oído medio.
Finalmente, el quinto nivel o 'de evaluación' consiste en el análisis de los resultados de estas pruebas, que realiza la Sección de Promoción y Educación para la Salud de la Dirección General de Salud Pública.
RESULTADOS DEL PROGRAMA EN 2009
En el año 2009 han participado en el primer nivel de cribado 5.337 neonatos, el 99,72 por cien de los recién nacidos durante el pasado año en Cantabria que ascendieron a 5.352.
De los 5.337 que se sometieron al nivel de cribado, a 282 se les detectó alguna anomalía y fueron remitidos al segundo nivel de confirmación. De estos 282 remitidos acudieron 267, de los que 222 confirmaron un resultado normal y los 45 restantes fallaron la prueba y fueron remitidos al tercer nivel de diagnóstico.
En el tercer nivel de diagnóstico fueron remitidos 273 neonatos (45 que fallaron la prueba del segundo nivel y 228 por presentar factores de riesgo, mayoritariamente antecedentes familiares de sordera neurosensorial congénita o en la primera infancia). Se presentaron solo 236 (el 86,4%) detectándose 62 casos de sordera de cualquier tipo y 11 casos de sordera neuroensorial.
De estas 11 sorderas neurosensoriales diagnosticadas, seis lo han sido sin existir factores de riesgo, lo que subraya la importancia de este programa de detección precoz. En estos 11 casos, el tipo de tratamiento fue de logopedia y/o audífono en 10 casos, implante coclear en un caso y se esta valorando la posibilidad de un implante coclear en otro caso. La edad media de inicio del tratamiento se ha situado en 6,3 meses.
Respecto a la edad en el momento del diagnóstico, en 2009 la edad media a la que se accede a la primera prueba diagnóstica ha sido de 3,4 meses, mientras que la edad media de diagnóstico definitivo de las sorderas neurosensoriales se ha situado en 5,5 meses.
Durante los 9 años de desarrollo del Programa se han cribado en Cantabria 44.768 niños y niñas, detectándose 52 casos de sordera neurosensorial, en los que el diagnóstico precoz les ha podido evitar la sordomudez y otras secuelas de la sordera congénita, y 241 casos de todas las formas de sordera incluyendo las formas menos graves de sordera de transmisión.
Estos datos muestran una incidencia de 5,3/1.000 RN para todas las formas de sordera, y de 1,16/1.000 RN para las formas neurosensoriales.
MEJORAS
Para lograr estos resultados, en los últimos años se vienen implantando mejoras en este Programa que abarcan desde la recogida informática de datos, a la mejora de los recursos materiales con la adquisición de un nuevo equipo de potenciales evocados para la Unidad de Neurofisiología Clínica, por un importe total de 14.850 euros.
Las mejoras también se han extendido al ámbito de las prestaciones, ya que desde el año 2007 se ha mejorado la prestación de los audífonos por parte del SCS que en el caso de niños de hasta 4 años de edad los financia en su totalidad con excepción de una cantidad fija de 50 euros que paga la familia, situándose el coste de los audífonos en unos 1.500 euros. Entre los 5 y los 16 años el SCS financia 1.155 euros/audífono y 52 euros por el molde adaptador.
En el caso de implante coclear, también se financia el procesador del implante al 100%, cuyo importe es de alrededor de 8.000?, así como el mantenimiento del implante.
Según el consejero de Sanidad, una de las razones del éxito de este Programa es el "importante papel" que juega la colaboración entre instituciones.
Así, bajo la coordinación de la Dirección General de Salud Pública, están trabajando técnicos de la Sección de Promoción y Educación para la Salud de la propia Dirección General; el Servicio Cántabro de Salud, realizando el cribado, la confirmación y los tratamientos a través de su red asistencial; y la sanidad privada, a través de un convenio de colaboración con la Clínica Mompía para garantizar que el cribado se realice a todos los RN de Cantabria.
Además participan el equipo de Atención Temprana del SCS, realizando la logopedia y la estimulación precoz de los casos diagnosticados hasta los 3 años de edad, y la Consejería de Educación, realizando el apoyo educativo de los mismos a partir de la escolarización.