Acusa al Gobierno de llevar a la región del "liderazgo" a la "mediocridad" y dejar "la peor herencia posible"
SANTANDER, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del PP cántabro, María José Sáenz de Buruaga, ha acusado al Gobierno regional de dejar el sistema sanitario público "en precario, sin red y cargado de deudas" que amenazan su sostenibilidad.
En rueda de prensa, Sáenz de Buruaga ha criticado que el Ejecutivo va a dejar "la peor herencia posible" en el momento en el que la financiación de la sanidad es más prioritaria, y ha advertido de que está en "juego" la "supervivencia y continuidad" del sistema.
Por eso, confía en que los cántabros comprendan que los "causantes de este desaguisado", quienes han sido el "principal problema" y sólo "pretenden mantenerse" en el cargo "a costa de ocultar la verdad a los ciudadanos, no pueden ser parte de la solución".
Según la diputada 'popular', el "bipartito socialista regionalista" ha demostrado "lo poco que le interesa la sanidad", que es "víctima profunda" de los recortes de un Gobierno cuya gestión "amenaza con colapsar" el sistema sanitario.
A su juicio, la crisis es "la excusa perfecta para justificar lo que está ocurriendo, pero el principal y verdadero problema es el Gobierno" y su "crisis de prioridades, de gestión y de endeudamiento".
Desde su punto de vista, la crisis de prioridades políticas se evidencia en el peso que ha perdido la sanidad en el cómputo global del presupuesto regional, al pasar de representar casi el 34% de las cuentas regionales en el año 2003, a quedar en "poco más" del 30 por ciento en la actualidad.
Además, ha resaltado que mientras los presupuestos de la Comunidad han crecido un 36% en este periodo, el presupuesto sanitario ha subido sólo un 23%. Y mientras otras comunidades han "peleado por preservar" la sanidad de los recortes, el Gobierno cántabro se ha "cebado" con el sistema sanitario, cuyo presupuesto sufre este año un "desplome" del 8,32%, el doble de la media nacional.
Con ello, ha lamentado que se ha "relegado" a la sanidad cántabra del "liderazgo" a "posiciones de mediocridad", así que en las estadísticas del Ministerio de Sanidad sobre gasto por persona protegida, Cantabria ha dejado de ser la primera comunidad en el año 2003, para colocarse undécima en 2010.
DEUDA Y MOROSIDAD
A la "crisis de prioridades" Sáenz de Buruaga añade la situación de la deuda y la morosidad. Con datos de la Federación de Farmacéuticos Españoles, la diputada ha asegurado que a finales del pasado mes de octubre el Gobierno cántabro debía 235 millones de euros por productos sanitarios y suministro de medicamentos, equivalente al 32% del presupuesto sanitario para este año y a unos 400 euros por habitante.
Contando sólo el suministro de medicamentos adeudado, son 138 millones, más de lo que deben juntas las comunidades de País Vasco, Asturias y Navarra. En palabras de Sáenz de Buruaga, Cantabria es "líder absoluto" en porcentaje de deuda farmacéutica en relación a su presupuesto sanitario, ya que lo adeudado equivale al 17,4 por ciento del presupuesto, mientras la media nacional es del 5,7%.
La región también es "líder" en deuda farmacéutica por habitante, con 241 euros por cántabro, frente a una media de 74 euros en el conjunto nacional. Y "enarbola la palma de la morosidad", con 709 días de demora media, lo que la convierte en la comunidad que más tarda en pagar, ha añadido.
En su opinión, alguien debería explicar dónde han ido a parar las partidas previstas para estos gastos y responder por este "desastre de gestión y falta de previsión" que deja las arcas sanitarias "tiritando" y sin capacidad para afrontar los pagos más elementales.
FINANCIACIÓN ESTRUCTURADA
Por otro lado, la diputada del PP también ha alertado de las consecuencias de la financiación estructurada para costear infraestructuras sanitarias.
En este sentido, ha recalcado que el convenio firmado en 2006 para la construcción del Hospital Tres Mares y cuatro centros de salud, con una inversión de 41,8 millones de euros, acabará costando al Gobierno cántabro más de 90 millones por utilizar este sistema. Para pagarlo, en 2011 habrá que destinar 4 millones de euros del presupuesto regional, y así, con las sucesivas actualizaciones, hasta 2031.
Lo mismo ocurre con otro convenio de mayo de 2010 para la construcción de tres centros de salud y un consultorio rural con una inversión de 16 millones de euros por la que, al final, se pagarán más de 29 millones en ocho años (de 2012 a 2019), a razón de unos 3,6 millones anuales.
Sumadas ambas partidas, supone que a partir de 2012 habrá que restar cada año un "mínimo" de 8 millones de euros del presupuesto sanitario, lo que dejará "gravemente amputada" la capacidad inversora en el futuro.
"Esto es lo que dejan sobre las espaldas de los cántabros. Esto es lo que nos cuesta camuflar la deuda del Gobierno. Esto es lo que llaman solidaridad intergeneracional y lo que yo llamo dilapidar la herencia recibida y mantener la sanidad de ayer con cargo a la hipoteca del mañana", ha apostillado Sáenz de Buruaga.
A su juicio, este Gobierno deja "la peor herencia posible" y, por eso, confía en que los cántabros coincidan con el PP en que los "causantes de este desaguisado" no pueden seguir al frente del sistema sanitario cántabro.