SANTANDER 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El efecto recaudatorio de la implantación en Cantabria de los llamados "céntimos sanitarios" será de entre 8,5 -en el escenario más pesimista- y 15,8 millones de euros -en el más optimista-, según la estimación realizada por el Grupo de Investigación en Economía Pública y de la Salud de la Universidad de Cantabria (GIECONPSALUD).
El análisis tiene en cuenta factores como "el actual contexto de incertidumbre, la caída de ingresos tributarios y el "efecto frontera", explica David Cantarero, profesor titular de Economía Aplicada de la UC y responsable del grupo de investigación.
Los resultados de la simulación avanzan "una caída inicial del consumo de carburante en Cantabria teniendo en cuenta, además, la futura subida del IVA y el tiempo de espera de las devoluciones a los sectores afectados", como es el caso del transporte.
El grupo ha evaluado económicamente las medidas en función de los nuevos parámetros y condiciones derivados de la implantación de los "céntimos sanitarios", en el marco del Plan de Reequilibrio financiero de Cantabria.
La recaudación de este tramo autonómico del Impuesto indirecto de Ventas Minoristas, establecido en 4,8 céntimos por litro -máximo tipo de gravamen aplicable-, se destinará a financiar políticas sanitarias y de medio ambiente.
'EFECTO FRONTERA'
En Castilla y León, tras la implantación de una medida similar, la caída del consumo del gasóleo hasta marzo fue del 24%.
"En Cantabria hay que tener en cuenta además el "efecto frontera o trasvase de consumo" que se producirá para el repostaje, especialmente en las zonas limítrofes, explican desde el GIECONPSALUD.
En Asturias, los gravámenes de este tipo de tributo son menores, de 2 céntimos por litro de gasóleo y 2,4 para la gasolina, y en el País Vasco aún no se aplica el tramo autonómico (sí el estatal de 2,4 céntimos).
En esta última Comunidad, el consumo de gasóleo aumentó hasta marzo, según las estadísticas de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Según la simulación elaborada por el Grupo de Investigación en Economía Pública y de la Salud de la Universidad de Cantabria, ante la subida inicial de precios se producirá un descenso del consumo de carburante, dada la inicialmente alta volatilidad de la "elasticidad consumo respecto al precio".
De este modo y en base a un análisis de sensibilidad de los resultados del modelo, para lo que queda de 2012 (siete meses), la recaudación estimada se movería entre los 8,5 y los 15,8 millones de euros.
Todo ello se ha estudiado teniendo en cuenta el "efecto frontera", la caída general de ingresos en los primeros meses del año (en España la venta de todo tipo de carburantes bajó un 4,7% en el trimestre enero-marzo respecto al mismo período del año anterior) y la menor devolución a sectores exentos del impuesto.
"Especialmente en las zonas limítrofes con Asturias y País Vasco, profesionales como los taxistas o los transportistas no optarían siempre por dicho reingreso, dado el tiempo a esperar, y optarían por consumir el carburante en las comunidades vecinas", señalan.
Tampoco se aplican los "céntimos sanitarios" al gasóleo de usos especiales y de calefacción.
Para 2013, la recaudación estimada se movería, en función de los cambios en las variables del modelo, entre los 5,9 millones de euros (escenario pesimista) y los 11,05 millones (escenario optimista), teniendo en cuenta los efectos anteriormente mencionados y la previsible subida del IVA e Impuestos Especiales, que afectaría aún más a la bajada del consumo.
"Ante un contexto de elevada incertidumbre como el actual*y avanzando una fuerte caída del consumo de carburante que se situaría inicialmente (dada esa alta volatilidad) entre un 2,1% y un 9%, las cifras totales de recaudación estimadas para 2012 y 2013 oscilarían entre los 14,4 millones de euros (escenario pesimista) y los 26,85 millones de euros (escenario optimista), teniendo en cuenta los efectos anteriormente descritos y el "efecto frontera", además de una hipotética caída en la recaudación a través del IVA y los impuestos especiales, y las posibles rebajas en el margen de beneficio de estaciones de servicio limítrofes en competencia con sus homólogas de Asturias y País Vasco.