Cantabria invertirá entre 6 y 8 millones de euros anuales en el plan integral de reducción de listas de espera

La consejera de Sanidad presenta el plan de reducción de listas de espera
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 17 octubre 2012 15:57

La demora para una intervención quirúrgica no podrá superar en ningún caso 180 días y se espera reducir la espera media de 114 a 73 días

SANTANDER, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Cantabria invertirá entre seis y ocho millones de euros anuales en el desarrollo del Plan Integral de Reducción de Listas de Espera 2012-2015, un documento definido este miércoles por la consejera de Sanidad, María José Sáenz de Buruaga como "ambicioso, abierto, flexible y dinámico" para cuyo éxito, advirtió, es fundamental la implicación y participación de los profesionales del Servicio Cántabro de Salud.

Uno de los grandes objetivos del plan es reducir tanto el número de pacientes en lista de espera como los tiempos de espera, de forma que ningún paciente rebase los límites máximos establecidos en la Ley de Garantías de Demora, que son 180 días para una intervención quirúrgica, 60 para una consulta de atención especializada y 30 días para una prueba diagnóstica. En el caso de la lista de espera quirúrgica, el tiempo máximo se supera "con creces", ya que más del 18% de los pacientes tarda más de seis meses en ser operado.

A la vez, se pretende reducir el tiempo medio de espera hasta situarlo en la media del Sistema Nacional de Salud. Al igual que el anterior, este objetivo está especialmente dirigido a las listas de espera quirúrgica, conformada a fecha 30 de junio por 10.956 pacientes que esperan una media de 114 días para ser operados. Según Buruaga, esta demora media se ha reducido en un año de 145 días a 114, y el objetivo es tender al valor medio en el SNS, que se sitúa en 73 días.

En principio, el "despliegue temporal" del plan es el periodo 2012-2015. Según destacó la consejera, en el presente ejercicio se habrán destinado a final de año del orden de cuatro millones de euros en medidas tendentes a contener y reducir las listas de espera. Para el año 2013, la también vicepresidenta afirmó que "si el presupuesto me lo permite, me gustaría poder llegar a los ocho millones de euros para hacer un lanzamiento del plan como se merece".

Un plan que "no es una varita mágica que vaya a resolver por sí solo el problema de las listas de espera, pero sí un documento serio, realista y de gran calidad técnica que marca una dirección estratégica a seguir", aseguró.

OBJETIVOS Y LÍNEAS ESTRATÉGICAS

El plan se estructura en cinco grandes objetivos y siete líneas estratégicas para su consecución. Al objetivo ya expuesto de reducir los tiempos máximos y medios de espera, se une la priorización clínica de procesos y pacientes, rediseñar el modelo asistencial para dar una respuesta estable a la demanda en materia de listas de espera, la implicación de los profesionales en su gestión y la implantación de un sistema de información integral.

En primer lugar, se elaborará un nuevo modelo para "discriminar como prioritarios" a los pacientes cuyas esperas deben ser menores en función de la gravedad de las patologías o su impacto sociolaboral, aspectos a los que no hace referencia la Ley de Garantías de Demora. Así, se dará prioridad por ejemplo a los procesos oncológicos o la cirugía cardiaca a cardiovascular.

Con carácter general, se valorará si el retraso en el tratamiento compromete la vida del paciente, su calidad de vida en términos básicos, si condiciona la baja laboral o su bienestar psicosocial. La consejera explicó que la implantación de este sistema de priorización comenzará a partir del primer semestre de 2013 y estará completada a partir del primer semestre de 2014.

Según Sáenz de Buruaga, el objetivo de resideñar el modelo asistencial es "el mayor reto porque encierra la gran reforma estructural" que ha de permitir optimizar el rendimiento del sistema sanitario. Para ello, se asegurará la máxima eficiencia de los recursos disponibles en jornada ordinaria, a través de un programa estable de optimización de la programación quirúrgica que evite, por ejemplo, la suspensión o anulación de operaciones por falta de tiempo quirúrgico.

Solo en los casos necesarios, la actividad se extenderá en jornada extraordinaria, mediante programas de autoconcertación con los profesionales del SCS. La participación en los mismos será voluntaria pero estará vinculada al rendimiento quirúrgico, que habrá de ser igual o superior al 70% en jornada ordinaria, y al índice de entradas y salidas de pacientes en lista de espera.

Cuando estas dos medidas resulten insuficientes para cumplir los objetivos, se recurrirá de forma coyuntural a la concertación con otros hospitales de la región. Para ello se definirán los casos susceptibles de derivación.

A la vez, se potenciará la cirugía mayor ambulatoria, los hospitales de día quirúrgicos y la descentralización de la cirugía menor hacia atención primaria. La consejera avanzó que la atención primaria va a jugar un papel "importantísimo" en el objetivo de la reducción de las listas de espera en atención especializada.

Por otro lado, destacó que sin la implicación de los profesionales en la gestión de las listas de espera "desde el inicio", será "imposible" sacar adelante los objetivos del plan, y explicó que la implantación de las medidas previstas dará lugar a la conformación de múltiples grupos de trabajo.

Como quinto objetivo, se implantará un sistema de información integral de listas de espera, común y universal para todos los centros que permita la exportación de datos para su gestión periódica y el establecimiento de alertas cuando se incumplan los plazos de la Ley de Garantías. Los datos más relevantes se publicarán trimestralmente en la página web de la Consejería de Sanidad y se habilitará un acceso personalizado que permita a los pacientes en lista de espera consultar información sobre su situación.

CONTEXTO

La consejera destacó que las listas de espera constituyen "uno de los principales motivos de insatisfacción y reproche" de los ciudadanos hacia los gestores del sistema sanitario público. Añadió que "estamos ante una situación cronificada como consecuencia de años de parálisis que es preciso y posible revertir" y subrayó que este fenómeno exige medidas estructurales y específicas que permitan alcanzar el necesario equilibrio del sistema y la máxima eficiencia de los recursos.

En su opinión, el cambio estructural más importante operado en el último año fue poner fin a las derivaciones forzosas de pacientes fuera de Cantabria, lo que ha servido además -dijo- para "sacar a la luz unas listas de espera maquilladas". En este sentido, destacó que el plan integral viene precedido de importantes acciones y estará en permanente evolución.

También resaltó el "valor añadido" que supone el hecho de haber sido elaborado "para el sistema desde dentro del propio sistema de salud" y reiteró que su éxito depende de que "seamos capaces de construir un consenso profesional en torno a él". Asimismo, destacó que la premisa de complementariedad de la red privada, a la que sólo se acudirá en caso de insuficiencia acreditada del sistema público y bajo el criterio de subsidiariedad.